Tuesday, July 27, 2021

bulma

 



Toco el arpa en tu piel, mis dedos acarician tus flores, dibujo poemas de amor en tus lunares y pongo besos en tus botones, el sonido de tu voz es el de los ángeles cuando deslizo mis sonetos por el largo de tus brazos y pinto besos en tus hombros con el calor de mis labios, toco el arpa en tu cuerpo, buscando con mis manos las alas de tu espalda, mientras te beso el pelo que se enreda en mi cara y te abrazo fuerte y suave en el poema que tus suspiros han escrito en mi pecho, te agarro por el pelo, mis demonios se arrodillan a los demonios de tus ojos, solo tú despiertas a la bestia que llevo dentro con el calor de tu mirada y el fuego de tus poros, y el fuego de tu boca que promete quemarme a besos, que tus dedos crearán una melodía de gemidos cuando toquen mi espalda y el lienzo de tu cuerpo grite bañado en sudor, eres solo mío, eres una bruja irresistible, con un millón de hechizos, soy preso de tus encantos musa de mis letras y de mis sueños más húmedos, de los dos es el sueño de los despiertos cuando el vals de la pasión como salvajes bailamos, la piel huele al otro cuando en el pecho amado despertamos y amanecemos, fuimos y somos llamas bajo el tacto de las manos del demonio correcto, ahora solo polvo y ceniza con una sonrisa en los labios, empaño con mi aliento tu pecho, te recorro despacio, muy lento, cada rincón de tu hermoso ser con la yema de mis dedos, con la luz de mis ojos cada poro que besa mi mirada con una sonrisa nerviosa, te abrazo fuerte y arden mis alas cada vez que me tocas, cada vez que te toco, tu pelo se agita poseída por un ángel celestial que me posee como una loca, hasta volverme loco y arañarme la espalda con tus garras de loba y choquen y se besen nuestras bocas, empaño con mi aliento tu pecho, mi templo y mi refugio, mi pedacito de magia, donde alcanzo la felicidad, de donde no quiero salir, porque es mi hogar, mi cielo y mi universo, tu cuerpo en blanco con la tinta que llevo dentro para escribir los versos y los poemas que quiere nuestra piel y nuestro cuerpo y que gemimos y suspiramos con los ojos y la boca llena de fantasía, sudando de noche, riendo de día, con los gritos de la luna y las carcajadas de las nubes blancas y el destello de plata de las estrellas que nos miran, y brillan en tu piel que suda amor y poesía y exhausta me abraza con mis lágrimas de amor inundando tu espalda, tu cuerpo en blanco para que mis dedos y los besos de mi boca escriban, me encantas, en cada lunar, en cada pliegue, para que te sienta mía, y la luna esta noche cambie de color y su luz sea rosada porque envidia a nuestros corazones que tanto se quieren y que viven tan enamorados.

Fue especial poder ver anoche la super luna rosa desde la playa con los dedos de la mano llenos de los dedos de la mano de Bulma, su mirada al cielo y su sonrisa no tuvo precio, fue especial y bonito caminar de regreso a casa viendo la pequeña lluvia de meteoros, seguir mirando al cielo tras la ventana del salón de casa oyendo música, bebiendo una copa de vino y soñando despierto, pues es un sueño estrecharla entre mis brazos, ella es un sueño divino, con una noche tan especial era del todo imposible no acabar arrugando las sábanas de la cama, me tiene hambre de siglos, es una salvaje con el corazón de fuego, es cada vez que la miro un milagro infinito, es una aventurera, no la culpo, estuvo mucho tiempo encerrada, y la libertad y la curiosidad le pica en las patas, y pasamos mucho tiempo fuera de casa, y viajamos a todas partes siempre que podemos, ella es como una viajera del tiempo y todo le asombra y todo le encanta, y hemos ido a París con su torre y su museo, al coliseo de Roma y a Venecia y Florencia y otros rincones de Italia, y a la estatua de la libertad, y al amazonas, y de safari por áfrica, y a esquiar en las nieves en un invierno en Praga, y a conocer Perú y su ciudad del cielo, y a un sinfín de playas, y hemos visitado la gran muralla china, y en chile un desierto donde mirabas de noche al cielo y se podían divisar todas las estrellas del cosmos tan de cerca que al estirar los dedos casi podías tocarlas, y fuimos a la India, y a Cuba, y a un millón de lugares más, me ha salido una Marca Pola haciendo un mal juego de palabras, me encanta cuando nos duchamos juntos, cuando vamos a correr al parque, cuando estamos en el gimnasio y yo levanto pesas y ella hace poses adrede para en mis narices mostrarme el culo, me encanta sus bromas, todas las historias que siempre tiene que contarme de una vida pasada que suena apasionante cuando sale de sus labios y que casi se puede ver y tocar por la pasión de sus ojos, es genial volver a tener pelo, poder ir a la peluquería, que en un acto de romanticismo se metan contigo en la bañera y te lo laven, salimos mucho de fiesta, no me canso, tengo una vitalidad y una fuerza que ni en sueños había sentido antes, y ella llama mucho la atención y no solo por el color de su pelo, es una belleza, un ángel del cielo, y ahora que soy grande y fuerte reparto ostias como panes, se enfada mucho cuando lo hago porque no quiere volver a la vida de antes, tengo que controlarme, tengo que ser un ser de luz, para sacarme la mala leche y las ganas le propuse que una vez a la semana, o al mes, que  podíamos ser super héroes y salir una noche por las calles y zurrarle el body a los maleantes, a principio dijo que no, pero al rato dijo que sí, y nos disfrazamos, yo tengo mucha fuerza, más de lo común en un hombre normal, y ella aprendió artes marciales, milenarias y lucha como nadie en ese cuerpo ágil, y no deja de sorprenderme, es tan guasona, tan bromista y divertida, que se disfraza de Harley Quinn y se me quitan las ganas de salir a la calle porque quiero comérmela allí mismo, joder se ve tan sexy y despampanante, yo soy la linterna verde y así caminamos entre risas casi siempre sin encontrar a nadie, pero ella es feliz, se ríe a carcajadas y la risa es salud y ríe tanto que será inmortal y vivirá dos mil millones de años como poco, no puedo dejar de mirarla, tiene una belleza sobre natural, ya no tiene nada que ver con lo físico, es magia, algo indescifrable, que no se puede contar porque no encuentro las palabras, ella es punto y aparte, pero alguna vez que otra sí nos hemos cruzado con delincuentes que con sus navajas trataron de robarnos, o pandillas que quisieron violarle, y le dimos tan duro que se nos fue la mano y tuvimos que dejarlo porque salimos en la televisión y en los periódicos, y volvimos a pasar más tiempo en casa practicando esas otras artes marciales mixtas, las artes maritales sin restricciones dice entre risas, está loca joder, pero es una loca maravillosa, ¿dónde coño estuviste toda mi vida?, soñándote me dice, y ahí se jode todo y nos oyen los vecinos romper la cama y paredes y hasta los selenitas tienen que taparse los oídos por escandalosos, un día de estos nos denuncian hay que tener más cuidado, más decoro, me dice abrazándome enjabonada cuando nos damos una ducha, y cada vez que lo hace me desarma, podría hacer conmigo lo que le diese la gana. A la familia en un principio no le gustó porque es extranjera y es mala época para los asiáticos a los que culpan de enfermedades y pandemias, pero poco a poco la fueron queriendo porque es imposible no quererla, el mayor miedo de mi madre es que me vaya a vivir a Japón o a China que para mi madre viene a ser lo mismo y lo ve igual de lejos, por lo demás ya la quiere como una hija, pero tenemos que marcharnos antes o después, mi físico empieza a llamar la atención, y el de Bulma también, y nos marcharemos a vivir lejos con algún tipo de excusa y nos veremos por la cámara de una computadora y haremos visitas contadas, de momento estoy, estamos, aprovechando el tiempo de estar juntos y en familia, ella no tiene a nadie en el mundo solo a mí, aún no se acostumbra a llamarme Adriano y me llama Son Gohan para cachondeo de mis hermanos, a mí no me importa, cada vez me gusta más, y no sé como explicarlo, soy tan feliz que tengo miedo de abrir los ojos y que todo sea solo un sueño, y no quiero vivir y pasar por mi antigua vida de nuevo, pero no es un sueño abro los ojos y ya están en la cama los siete bodegueros de Bulma que le encantan los perros, yo maldigo porque quiero dormir un poco más y ella se ríe como una loca, que envidia, que bonito despertar, los perros no tienen culpa hay que sacarlos a pasear es la llamada de la naturaleza, hoy es un día especial le tengo preparada una sorpresa, hoy es el día de la virgen, o la noche, y fuimos al monumento de la Inmaculada a ver y a oír a las tunas, Bulma está fascinada, se le puede ver en la sonrisa, y en los ojos abiertos como platos, parece una niña pequeña viendo la cabalgata de los reyes magos por primera vez, y yo estoy fascinado con ese vestido de tirantes morado que se pone para las ocasiones especiales, parece la princesa de las hadas, y cuanto menos se lo espera me pongo de rodillas, y abro una pequeña caja con un anillo en su interior que tiene labrado por dentro en letras pequeñitas mi ángel de las bolas de dragón, se me fue muy lejos toda la valentía, estoy nervioso, sudo a chorros, cientos de personas nos miran, y los integrantes de varias tunas nos rodean formando un círculo, Bulma me mira con sus manos tapando su boca y sus ojos llenos de sorpresa a una milésima de segundo de resbalar como el rocío de la mañana toda su alegría.

 

- Eres preciosa por dentro y eres preciosa por fuera, eres un ángel del cielo con una cara bonita como las estrellas y ojos hermosos como universos, con la más hermosa de las sonrisas y con curvas de ensueño, eres preciosa y más bonita cada día porque tu alma es magia y tu corazón poesía, porque tienes alas en tu espalda y tu voz es pura música, porque no se puede dejar de mirarte porque eres una obra de arte, una diosa del olimpo, una musa de las letras, de canciones y de libros, eres una belleza incontestable de fans confundidos, cualquier espejo mágico te dirá lo mismo, que todos los espejos donde miras son mágicos porque tienen tu reflejo y reflejan tu brillo, un beso, piel con piel a escondidas, sus dedos recorriendo el mapa de mi espalda, aullando como lobos a esas estrellas que solo pueden ver los ojos del alma, quizás un día despertaré caído mi castillo a los pies de un hada con mi corazón en su pecho y junto a su ropa en el suelo en mil pedazos mi coraza, Bulma sé que no te merezco, pero, ¿quieres casarte conmigo?, ¿quieres ser mi hada?

 

– Sí, sí, sí, y mil millones de veces sí, tantas veces sí como estrellas tiene el cielo, como lágrimas tienen los océanos de tantos siglos esperando por ti y tus besos, sí quiero casarme contigo, sí quiero ser tu hada y tu ángel, y la musa de tus letras, y que tú seas para siempre mi único amor, mi ser de luz y mi poeta, sí me caso contigo, hoy, mañana, cuando tú quieras, en esta vida y en todas las vidas que nos queden por vivir, te amo de aquí a las estrellas ida y vuelta.

 

Nos abrazamos, nos fundimos en un beso tan profundo y largo como el universo, un beso infinito y cálido, un estallido de júbilo y de sonrisas nos rodean, vítores de desconocidos que aplauden con ganas el momento vivido, las tunas se juntan para cantar canciones de amor encerrándonos en un círculo de donde no nos quieren dejar escapar ante los ojos de una Inmaculada que esta noche como nosotros dos no olvidará jamás.

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas

mapashito

oda a tu escote

 



Oda a tu escote ...

 

Vi tu escote y conocí

el vértigo desde las alturas

de esos dos bellos montes

cielo soñado

que coronan dos inmensos soles.

 

torbellino de emociones

eso es lo que yo siento

viendo ese parque de atracciones

que habitan en tu pecho

carrusel de sentimientos

que se desatan viendo tus dones.

 

no se puede ser

más sensual y más guapa

vayas unos muros más grandes

para guardar el tesoro de tu alma

tras una carita de ángel

y la luz de tu sonrisa y tu mirada.

 

 

 

 

 

antonio cintas anguas

mapashito

Tuesday, July 20, 2021

bolas de dragón





Cuando me contaron la verdadera historia de los pitufos, una leyenda antigua como el mundo cuyo origen ya he olvidado, estupefacto me lo creí, Gargamel era un hechicero bueno y los pitufos eran los malos y tenían nombres como envidia, celos, y cosas así feas y como el hechicero era un santo pues quería atraparlos y salvar sobre todo a los niños de su pueblo para que los malvados pitufos no molestaran sus sueños o les hiciesen daño, fue raro, duro de asimilar, un pedacito de mi infancia destruido, pero ante las pruebas que me mostraron no había dudas, pero esta vez, lo de esta aventura en la que me había enrolado era ya una locura, de psiquiátrico, para que me encerraran por loco y arrojaran la llave a un agujero sin fondo, las bolas de dragón existen me comentaron los amigos de mi pandilla, una muy mala influencia desde muy niños según mi familia, y me contaron la verdadera historia de Goku, esta vez no me creí nada, nos citaron a una reunión donde un hombre rico y poderoso formó siete grupos, cada uno encargado de traer de vuelta una bola, tenían su capitán, sus pistas y su equipamiento, y pagaban una fortuna solo por irlas a buscar, si las encontrabas y las traías de vuelta te pagaban el triple, ¿y quien no quiere ser millonario?, todos tenemos sueños muy caros por cumplir, y familiares y amigos a los que nos gustaría poder ayudar con sus trampas y deudas, y así fue como me dejé embaucar y me fui a vivir una aventura que cuando regrese a casa nadie se creerá, eso suponiendo que podamos volver a casa, porque nadie regala el dinero y menos un hombre rico y poderoso y las pistas no te llevaban a ningún lugar y siempre había gente tratándote de matar y obtener una información valiosa para poderlas encontrar, porque no éramos los únicos en el mundo que las andaban buscando, había muchos hombres ricos pagando expediciones por cada rincón del planeta para poder ostentar un poder con el que gobernarlos a todos, me siento como los del señor de los anillos, yendo a un matadero por bobo por no saber decir que no, con lo bien y lo tranquilo que estaba yo en la comarca, jugando al candy con mi ordenador, escuchando los partidos del betis por la radio, y levantándome y acostándome de la cama a la hora que me daba la gana y todo listo y siempre dispuesto porque mami me trataba como un marajá, pero no, malos amigos, malas influencias, que querían el dinero para drogas y mujeres, vente no seas tonto, podrás comprar tu propia casa, podrás sacar a tu familia del barrio de mierda y peligroso donde viven, y cosas así me fueron comiendo la oreja y la moral y en una de las muchas broncas que tuve con mi padre lleno de ira agarré mis bártulos y me fui con este grupo de descerebrados a vivir la aventura de mi vida de la que con casi con toda seguridad no voy a salir con vida. Por supuesto que en dos años dando vueltas como tontos no encontramos la bola número tres que venía en nuestro mapa, donde murieron la mitad del grupo, donde ya no quería riquezas solo abrazar a mi madre y vivir en paz en mi casa, la última pista, o Dios, o el destino, porque creo que fue que nos perdimos nos hizo acabar en medio del desierto de Kavir donde nos estábamos cociendo como huevos y unos pajarracos feos y enormes no dejaban de darnos vueltas desde lo alto del cielo, lo primero que harán será beberse los jugos de tus ojos, que buena frase de motivación para no dejarte vencer y entregarte a la arena como mortaja de un sol abrasador, y así, sin querer, encontramos una especie de templo excavado en las paredes de una garganta, un refugio, un lugar donde descansar, pero para el asombro de todos justo encima del dintel de una puerta con la forma de un dragón enroscado podía distinguirse el dibujo en piedra de una bola de dragón, pues sí, parece que existen y estábamos a nada de encontrar una, tal vez no fuese la tres pero suponía que eso al hombre rico y poderoso le daría igual, podría volver a casa y con un poco de suerte con algo de dinero en los bolsillos. Entramos en el pasadizo y en dos pasos estábamos en una sala llena de columnas con pequeños relieves y unos dibujos o letras en un idioma extraño, al final tres o cuatro finas escaleras y una mujer que nos miraba desde lo alto como si nos estuviese esperando, la puerta se cierra a nuestras espaldas, una puerta pesada y de piedra, y la guarda con los brazos cruzados un tipo enorme y de mala cara tan fuerte y grande como un personaje de dibujos animados, la mujer es preciosa, una mujer con rasgos asiáticos, con el pelo de colores, rosa, morado, azul, y unos ojos grandes que me dejan embelesado, y una sonrisa rosa y amplia que parece de fina porcelana, y una túnica que cubre su cuerpo con grandes solapas rosas y ropajes negros con finas rayas blancas, soy Bulma dice que se llama, esto ya me suena a broma, oímos lo que tiene que contarnos, porque el capitán que es mi mala influencia Claudio le cuenta que buscamos las bolas de dragón, nos pregunta que sabemos de eso, y bueno lo que hemos visto en televisión, y se ríe, un ataque de risa que se oye retumbar en las bóvedas y muros, y nos llama pobres infelices, y nos cuenta una historia, a mi ya me importa un carajo todo, no sé que es lo que me pasa, no sabría explicarlo, solo tengo ojos para ella, solo la he visto cinco minutos y me he enamorado como si hubieran pasado cincuenta años y hubiese sido correspondido y acariciado por la magia de esos ojos que parecen dos universos en el rostro de un ángel blanco.

Soy Bulma, yo guardo el secreto de las bolas de dragón, yo concedo sus deseos, porque yo soy Shenron, habita en mí, las bolas las tengo yo, todo cuanto sabéis esta tergiversado o es medio mentira, existen algunas cosas, algunos nombres, algo de su fantasía, pero no son siete las bolas de dragón, siete son sus templos, escondidos en cada rincón del mundo, lo difícil no es encontrar las sietes bolas una a una, porque las siete bolas forman un collar que pende de mi cuello, lo difícil es encontrar el templo y que yo me encuentre en él, me habéis encontrado, habéis tenido suerte, o no, porque lo más difícil es salir de ellos, con o sin las bolas, con o sin deseos, uno de vosotros, porque solo puede ser de uno en uno, podrá convocar al dragón, solo él a través de mi cuerpo los puede hacer realidad si le apetece y le place, nadie puede darle ordenes, ni exigirle, para convocarlo tendrá que entrar conmigo en la terma con sus aguas y enfrentar al espejo, y sino superáis la prueba, el guardián de la puerta sí es como los dibujos animados y hará pedazos a golpes antes o después a todos y cada uno de vosotros, solo hay una única forma de salir con vida del templo, superar la prueba y que las bolas de dragón de mi cuello una a una hagan realidad los siete deseos.

Se quita la túnica, se desnuda, deja ver las siete bolas de dragón en el collar de su cuerpo, en su piel blanca como la leche, fina como la seda más suave con la que los ángeles tejen los sueños, se introduce en la terma de agua, invita al primero del grupo a seguirla, no le deja quitarse la ropa es un privilegio solo para ella, por un momento le da la espalda lleva el tatuaje de un dragón desde su cuello hasta donde la espalda pierde su nombre, y recita siete veces las palabras yo te invoco Shenlong comenzando con un susurro y acabando con un grito que hiela la sangre de los presentes, y grita entonces de dolor y el tatuaje se ilumina y crece, se desprende un dragón enorme y morado llena toda la sala y nos mira con sus ojos de pocos amigos y sus garras y sus dientes que no admite forasteros que lo molesten, Bulma se gira, nos devuelve su cara de ángel, sumisa, lleva de la mano al capitán ante un gran espejo de cristal oscuro color jade y un marco dorado desgastado y le pregunta suave, ¿a cuantas almas has salvado?, nadie ve nada en el espejo solo aquellos que están dentro de las aguas de la terma pueden observar lo que el espejo les ofrece, no has pasado la prueba dice Bulma agachando la cabeza, el dragón mira al guardián de la puerta que en un visto y no visto ha sacado del agua al capitán y le ha dado una lluvia de golpes que los ojos humanos no pueden alcanzar a ver, queda un despojo humano que Shenlong convierte en cenizas con el fuego de su aliento, y así vamos pasando uno a uno los nueve del grupo, los ocho, el noveno soy yo, el último que queda, muerto de miedo, he visto morir ante mis ojos a todos mis compañeros, de cerca Bulma es aún más hermosa, que belleza, no me reconozco, no soy yo, ha sido verla y perder la cabeza, me sostiene de la mano y me lleva frente al espejo y mi corazón se acelera, no puedo apartar los ojos de los ojos de su cara y de esos labios finos y rosas que me sonríen con un aire de tristeza, cuando te preguntan el espejo muestra cuantas almas murieron por lo que hiciste o dijiste o dejaste de hacer o decir y cuantas almas se salvaron por lo mismo por una huella tuya en su camino de la vida, y ufff yo no he salvado a nadie en mi vida y tienes que haber salvado al menos a siete almas para conseguir las bolas de dragón o superar otra prueba, ¿a cuantas almas has salvado?, y el cristal del espejo cobra vida, y se ven cientos de personas, algunas las conozco a otras no, algunos son niños de cuando yo era niño, y así van pasando ante mis ojos situaciones, miradas, frases que nunca dije y que esperaban, frases que sí que dije y sacaron una sonrisa, es como estar en el cine viendo una película un poco rara, ya estoy esperando que el guardián de la puerta me de la madre de todas las palizas, pero Bulma está llorando, me mira con el rostro bañado en lágrimas, mira a Shenlong, es un ser de luz le dice, me mira con sus lágrimas rodando por sus mejillas, eres un ser de luz, eres Son Gohan.

 

– Soy Adriano y vivo en un barrio chungo de Sevilla, en España.

 

- No mi amor eres Son Gohan.

 

– No señorita soy Adriano.

 

– Mi vida, ese es el castigo por nuestros pecados, trata de recordar, ya estuvimos ante el dragón, ante su espejo, no en este templo, en otro de un país lejano de cuyo nombre no quiero acordarme, pasé primero yo la prueba, pero mis deseos eran codiciosos, trata de recordar, éramos jóvenes, codiciosos, egoístas, violentos, nos creímos dioses, queríamos todo sin esfuerzo, fuimos violentos y crueles sin motivo y nuestros siete deseos eran alguno que otro un poco perverso, Shenlong que ostentaba el collar de las bolas de dragón no me concedió ninguno y se disponía a castigarme, tú pasaste la prueba y tus deseos eran salvarme, pero tenías el corazón lleno de ira y de venganza, pero por el amor que nos teníamos no nos quitó la vida, y nos castigó de otro modo hasta que nuestras almas volvieran a estar limpias, me hizo inmortal porque se metió dentro de mi como puedes ver en el tatuaje de mi espalda, mi castigo es no poder salir de los templos, ver morir a los hombres que buscan las bolas, soñarte y no poder tenerte, amarte y no poder buscarte, que en estos siglos nuestros ojos se hayan encontrado y no se hayan reconocido, o no me hayas reconocido, o me hayas tomado por una loca, y verte morir una vez tras otra, mi castigo es estar aquí hasta el fin de los tiempos, hasta que el dragón quiera o alguien sea capaz de liberarme, tu castigo fue olvidarme, sentir un gran amor en el pecho y no ser nunca correspondido, ser siempre pobre, un niño y un hombre débil y enfermo, buscar las bolas del dragón y el amor sin conseguirlo, sufrir dolores en el alma, en el corazón y emocionales, tener pesadillas sin saber el motivo, pero estás aquí, esta vez estás vivo, podemos estar juntos, veo en tus ojos que no me recuerdas y eso duele, pero confía en mí es lo único que te pido, y que la última bola, el último deseo sea mío, no necesitas pedir los deseos en voz alta, solo mira mis ojos, yo leeré tus pensamientos, bueno yo no, Shenlong a través de mí, las bolas irán cayendo al agua una a una cuando se te vayan concediendo, la última será para mí, prométeme eso, no te pido que lo entiendas.

 

– Así será, te lo prometo, con un deseo ya me basta, con seis ya son muchos, podría dejarte hasta más bolas si me lo pides.

 

– Solo pido la última.

 

– Tuya es.

 

La miro a los ojos, no puedo concentrarme, pero su mirada me llena de una paz que no había sentido nunca antes, respiro profundo, las bolas de dragón del collar se van desprendiendo, caen al agua, al fondo, a los pies de Bulma que me mira y sonríe, que me calma con la luz de sus ojos, que me mira y juro que siento como me acaricia el alma, ya solo queda una bola en el collar de su cuello, agarra mis mejillas con ambas manos y me da un beso, y es tan bonito y tan tierno que cierro los ojos y siento que vuelo, una luz blanca y cegadora inunda la sala, Bulma me abraza, su boca no deja de besar mis labios, con hambre atrasada, con un amor y un cariño infinito, para cuando se separa y consigo abrir los ojos, me está mirando con una sonrisa radiante en los labios, el templo ha desaparecido, ya no estoy en el desierto de un país lejano, estoy en un parque que me resulta familiar, rodeado de sus árboles y jardines, su deseo fue dejar salir a Son Gohan y ahora me siento extraño, es como dos almas, dos corazones, dos personas en un mismo cuerpo, ya no estoy enfermo, han desaparecido mis dolores, mis padres viven en un barrio mejor, en uno tranquilo y obrero, yo tengo una casa y algunos deseos más que se cumplieron, pero mi mayor tesoro, mi mejor deseo, fue regresar a casa, y aunque no tuviera los bolsillos llenos de dinero era el hombre más rico de todos, porque mis manos vacías se llenaron de las manos de Bulma, mañana, tarde y noche, durmiendo y de paseo, y nunca me faltó un abrazo lleno del calor de su pecho, ni la luz de sus ojos llenos de un amor mágico, ni la poesía y la aventura que se siente cuando sus labios me dan un beso.

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas

mapashito

Tuesday, July 13, 2021

las tres brujas magas

 



Los niños han vuelto a desaparecer como cada noche del cinco de enero, los estamos buscando día y noche, un chivatazo anónimo nos habló de un bosque y sus casas rurales y de algún caserón que parece abandonado, de pequeñas granjas donde no se ven animales ni campos trabajados, hace un frio tremendo, hicimos grupos para poder abarcar más terreno, en algún momento y no sé como nos hemos perdido, nos hemos separado de nuestro grupo, me ha tocado ir con un cascarrabias, no deja de toser y de maldecir entre dientes que esto es obra de mujeres, de las tres brujas magas como las llama, no deja de llamarme novato a cada paso y que tome nota de esto y de aquello otro, se nos hizo de noche y los ruidos del bosque y del campo no ayudan mucho en esta tensión, tengo los pelos y los nervios de punta, a lo lejos se oyen gritos, se oyen disparos, han encontrado algo, tal vez a las brujas, corremos en la dirección de la batalla que parece que se está librando por el escándalo, se oyen detonar bombas, disparos como si se hubiese desatado la tercera guerra mundial, llegamos tarde, un montón de cadáveres se puede adivinar en la tenue luz de la luna y de linternas, entre arbustos y algún vehículo en llamas, el terror recorre nuestro cuerpo, no lo vimos venir, y nos sorprenden, aparecen de la nada, tres mujeres, caigo en una red al dar un mal paso no puedo hacer nada, quedo colgado de un árbol, Gabriel mi supervisor, el viejo cascarrabias les hace frente insultándolas gritando a pleno pulmón, creo que eso las ofende y las enfada aún más, ha vaciado su cargador pero no se ve nada con la oscuridad de la noche, ha agarrado una barra de acero, una sombra se le acerca de frente, le arrebata la barra de acero, casi no puedo oír lo que dice pero la barra de acero levita y como una flecha se clava y le rompe en dos el pecho, sueltan la red donde estoy atrapado, me dejan caer violentamente al suelo y es lo último que recuerdo. He despertado dentro de una jaula, en una cueva, o en un sótano mal iluminado con luces justas, se ven pasillos y se adivinan más celdas pequeñas parecidas a las mías, ya se dónde están los niños pero yo estoy igual de perdidos que todos ellos, lloran, gritan, parecen animales enjaulados con un plato en el suelo con comida y agua como si fuesen perros, tres mujeres me miran, tenía razón Gabriel eran mujeres las que secuestraban a los niños, una de ellas es delgada con la piel blanca como los vampiros, con unos ojos pequeños y rasgados y unos labios finos en una cara que parece de porcelana, con un pelo liso larguísimo por debajo de la cintura casi hasta sus rodillas y tan rubio que no puedo diferenciar si es amarillo o blanco, viste un mono chillón de color amarillo como si fuese un piloto de carreras, o como si fuese la protagonista de Kill Bill solo le faltan las espadas, se llama Melchori y no se puede ser más mala, luego está la que parece la que manda o a la que le hacen más caso porque tiene el carácter más fuerte, parece una pantera, una chica de raza negra Baltasera, preciosa parece zoe Saldaña, casi siempre lleva un vestido rojo de tirantes, unas veces un mono con pantalones, otras veces con falda, o una túnica de gasas trasparentes de rojos que se combinan entre si y un pelo negro recogido con la cola hasta la mitad de la espalda, parece Zoe Saldaña en star trek, pero esta no tiene gracia, es una asesina, son unas asesinas, porque raptan a los niños y se los comen, los cuidan como quien tiene un campo con terneras y se los van llevando y ya no los ves más porque se los comen, vomité hasta mi primera papilla el día que lo supe, la tercera no se los come, la vida nunca deja de sorprenderte, porque no son psicópatas como todo el mundo cree, no son asesinas en serie, Gabriel tenía también razón, son brujas, las brujas existen, las tres brujas magas, y la tercera es para partirse de risa si las circunstancias fuesen otras es una bruja vegana, es la menos mala de las tres, yo creo que en el fondo tiene algo de buena, pero ya me ha contado que le hacen a las brujas blancas, Gasparina es morena, tiene el pelo largo y parece que todo el tiempo lo tenga despeinado, tiene la piel color canela y tiene lunares y pecas, es la única de las tres que nunca ríe, que nunca sonríe, que nunca parece contenta, es la hermana de Miércoles Adam por el tono en el que habla y por su rebuscado sentido del humor, es quien más me habla, quien me cuenta historias de brujas, cuantos años tienen, joder parece que tienen entre treinta y cuarenta y la que menos años tiene acaba de cumplir cuatrocientos años, se pasan la noche del cinco de enero capturando niños por todo el mundo porque si desaparecen todos los de una misma calle o ciudad llamarían mucho la atención, así que se los llevan de aquí y de allá para que nadie sospeche, y se van viendo durante el año y se los comen poco a poco, aunque a ella no le gusta y cada vez le gusta menos, y que no deja a las dos porque les tiene miedo, que actúan como mujeres normales durante todo el año, Melchori tiene una peluquería en un barrio trabajador en Barcelona, Baltasera es una alta ejecutiva en un laboratorio en Alemania, y que ella caprichos del destino trabaja como maestra en una universidad de Salamanca, entre las tres tienen esta casa rural donde esconden a los niños en sus entrañas y un chalet lujoso en la playa, y ella una pequeña casa perdida en las montañas donde disfruta de la soledad y de las flores y frutas silvestres, se ríen de ella porque prefiere comer fresas o arándanos, o moras, o tal vez algún conejo o pajarillo que caza antes que comer el guiso de niño, se reúnen una vez por semana normalmente los domingos, aunque a veces están todo el fin de semana juntas de fiesta bebiendo alcohol y haciendo hechizos, haciendo sufrir a los pobres chiquillos, cada vez quedan menos, sigo con vida porque a Gasparina le gustan mis cuentos, ella sí viene casi todos los días, o un día sí y uno no, creo que se está encaprichando conmigo, caí en su red y por eso les dijo a las otras dos que soy suyo, que me cazó, le leo un cuento cada vez que viene y ella me escucha y me mira atenta, y a veces me da la sensación que en esa cara tan seria se esboza el atisbo de una pequeña sonrisa, me siento como Sherezade en las mil y una noches, me pide que escriba poemas de amor, pero que sean sensuales, no le gustan muy cursi y con mucha miel, quiere sentir arder las mariposas que no tiene en el estómago, y la convierto en la musa de mis poemas, en la musa de mis cuentos, en la musa de mis letras, y ya viene a diario, y ya sonríe sin ocultarlo y llena las galerías con el sonido de su risa, y le brillan los ojos de un brillo extraño, y le pierdo el miedo y veo una mujer preciosa y una niña aún más preciosa de cuatrocientos años intentando escapar de su alma no tan oscura, y me habla de las brujas, que la mayoría son buenas y no malvadas y terroríficas como cuentan los libros y las películas, que las persiguen los humanos y las brujas malas y oscuras desde el inicio de los tiempos, que las queman, las asesinan, las matan, por ser libres pensadoras, por no someterse a leyes absurdas ni al mandato de los hombres y de una sociedad machista, que aman la naturaleza y las artes, que son grandes amantes porque disfrutan de los cuerpos sin pudor ni censura, que aman la poesía y la música, que quieren acabar con ellas porque no las comprenden y envidian y les da miedo su felicidad y su libertad tan pura y absoluta, que cada vez quedan menos brujas blancas que son a las que capturan, que son las que se esconden, y que quedan las oscuras, las que odian a las hombres por asesinar a sus hermanas, porque ellas son casi inmortales y poderosas y la humanidad no tiene nada, que deberían temerlas y amarlas como diosas, y tienen que ocultarse como pordioseras, y se vengan haciendo el mal, creando guerras y enfermedades, envidias, odios, violencia, hambrunas, la humanidad es tan inocente y boba, tan sugestionable, tan fácil de manipular, tratan de defenderos las pocas brujas blancas que quedan, pero las asesinan ellas o vosotros tan dados a quitarle la vida a vuestros salvadores y a todo lo hermoso que se os acerca, yo tengo una bruja blanca dentro de mí puedo sentirlo en sueños pero como lo sospechen seré guarnición en el próximo guiso o aquelarre, no eres como los demás que había conocido, tú eres precioso, no dejes de escribir que me gusta oír tu voz, cerrar los ojos y soñar con los protagonistas de tus historias.


Ha pasado el verano, vuelve hacer frio, sobre todo por las noches, ya no quedan niños, han colocado adornos de navidad para darle un toque más alegre a celdas y pasillos, en las últimas semanas Gasparina ha perdido la sonrisa, vuelve a estar muy seria y apenas si hablamos como solíamos hacer, se acerca enero y volverán a llevar la desgracia a muchas familias cuando les roben a sus pequeños niños, el ambiente está raro, pesado, discuten mucho, se oyen muchos gritos, están tensas, se amenazan como animales salvajes, Gasparina está junto a la puerta de mi celda gritando a pleno pulmón es mío, es mío, van hacer un aquelarre, una fiesta y yo voy a ser el plato principal, y se pelean, tratan de matar a Gasparina, son dos contra una y yo no puedo hacer nada, se golpean, rayos de luces de colores golpean sus cuerpos y las paredes, cierro los ojos, tapo mis oídos con mis manos, esto no está pasando es una puta pesadilla, van hacerme rodajas y servirme frio como si fuese un salchichón, la batalla cesa después de un rato, no se oye nada, un silencio que aterra, marcas de una lucha sangrienta en las paredes, los aceros de las celdas rotos, doblados, las paredes con socavones o derrumbadas, se han dado bien fuerte, pero no veo a ninguna de las tres, las pequeñas luces supervivientes parpadean, una sombra desmadejada se me acerca, con el pelo enmarañado, su ropa desgarrada, sangrando por sus mejillas y su brazo con el hombro lacerado, la oigo susurrar como en trance, es mío, es mío, no podéis tocarlo, se encuentra frente a mí, desecha, herida, a punto del desmayo, me señala con el dedo, es mío, es mío, y un rayo azul me abraza, entra y sale dentro de mi como si mi cuerpo fuese la atracción de un parque de atracciones y soy yo quien cae desmayado. Cuando desperté estaba liberado de mi celda y de mis cadenas, por fin tenia libres las manos y los pies y una nota a mi lado decía que tenia un hechizo que solo se podía romper con un beso sincero de amor como pasaba en mis cuentos y en los libros, porque eres mío, mío, Gasparina estaba en el suelo como en un sueño profundo rodeado su cuerpo de un aura verde muy extraña, me dispuse a salir corriendo, por el pasillo encontré a Baltasora era de piedra y le faltaba su cuello y su cabeza que ahora estaba a sus pies, no miré atrás, ya en la puerta encontré a Melchori con los ojos abiertos como platos y sonriendo como si le hubiesen contado un chiste, y tenia clavados por todo su cuerpo todos los cuchillos que había ido utilizando para cocinar a los niños, podía ver la luz blanca, sentir el aire fresco de la libertad, salí y una cegadora luz me abrazó meses después y corrí, corrí, pero algo me pasaba, era como si hubiese encogido mi tamaño, veía muy cerca el suelo, miré mis manos y estaba soñando tenia unas garras negras, busqué mi reflejo en un charco y no podía creerlo era un gato negro con una media luna blanca en la frente, corrí y corrí con lágrimas en los ojos hasta donde alcanzaron mis fuerzas, hasta que no pude correr más y se me hizo de noche con un manto de estrellas, estaba oscuro, asustado, tenia frio y el aullido de los lobos me aterraba, y el calor de una mano me sostuvo por la nuca, anda ven no se te puede dejar solo, era Gasparina que se encontraba mejor y había salido en mi busca, dentro de la casa volví a tener cuerpo de hombre y me explicó que era libre de ir donde me diese la gana pero que fuera de los muros de su casa siempre seria un gato fuese a donde fuese, que ese era mi hechizo y que ni ella misma podía romper porque lo hizo en un momento de ofuscación herida y en trance por la brutal batalla que tuvo contra dos brujas más fuertes que ella, pero que por alguna razón sus cuentos, sus poemas, su compañía le brindó una fuerza para poder vencerlas.


Se fueron a la casa de las montañas, no quedó rastro de la casa rural, la destruyó Gasperina hasta los cimientos las brujas que vendrían al aquelarre culparon de lo sucedido a los humanos, y le perdieron la pista a la bruja que no le gustaba comer niños porque era vegana.


La casa era bonita y acogedora, de noche observar el cielo era un espectáculo al no haber contaminación lumínica se podía ver el universo con sus estrellas, aunque espectáculo era ver a Gasperina ir y volver volando con su escoba, tenia un coche, un audi de color negro de segunda mano para las apariencias, para cuando iba al trabajo, a la compra o cosas así, yo seguía escribiendo cuentos que le leía cada tarde o cada noche cuando regresaba del trabajo, o le leía poemas de amor o sensuales los fines de semana con una copa de santa teresa con cola o malibú con piña en la mano, yo era libre, aunque no del todo porque me convertía en gato, pero no me iba de su lado porque quería estar a su lado, porque era preciosa, porque me quería y se le notaba cada vez que nos dábamos un abrazo, o cuando me sostenía entre sus pechos acariciando mi media luna blanca y yo ronroneaba y me besaba el hocico y mis bigotes con sus labios, o cuando lloraba lágrimas de fuego por el hechizo que me hizo y que no podía romper, se pasaba horas estudiando, libros viejos como el mundo buscando un antídoto, una pócima, yo la estrechaba entre mis brazos y le besaba las lágrimas y los labios, ella me pedía perdón una y otra vez, y yo la callaba a besos y le decía te amo y tengo siete vidas para vivirlas contigo y demostrarlo, me acostumbré a ser un gato que correteaba tras las mariposas y jugaba a esconderse entre margaritas y amapolas, a perseguir pajaritos y otros animales y a esconderme cuando quería llevarme volando en su escoba, en las cuatro paredes de color albero de aquella casa mágica, la vida normal de una pareja, caricias en los dedos, en las piernas, en el cuello, y de noche hacíamos el amor y mis dedos se perdían en el mapa de su espalda, besaba sus pecas y sus lunares, y su sonrisa eso sí que era magia, yo iba como cada mañana que iba a dar clases a la universidad a despedirme maullando, yo decía miau a mi Miércoles Adam y ella adiós gatito, y un miércoles por la mañana ya casi levantando el vuelo de su escoba para ir a por el coche y marchar a trabajar no dejaba de llorar yo no me di cuenta porque estaba medio dormido, pero ya no era un gato, un beso sincero de amor había roto el hechizo, corrimos el uno hacia el otro y nos abrazamos, y así sin arreglar ni nada me subí a la escoba, la agarré por la cintura y me fui volando con la alegría de los locos y los enamorados por los verdes bosques abrazado a mi bruja blanca.

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas

mapashito

Tuesday, July 06, 2021

la casa de caramelo

 



De todos tus encantos, lo más sensual, el hechizo más mágico, es la curva de tu sonrisa, que sonríes y se postran a tus pies ricos y pobres, reyes y vagabundos, pecadores y santos, y tú los acaricias a todos, sean más o menos humildes, los acaricias con tu risa y creen en el cielo y en las hadas y en los ángeles celestiales y en la luz única de tu mirada, de todos tus encantos el que más enamora es la sonrisa de tu alma, esa que no ve casi nadie, que es un tesoro escondido en ese corazón tuyo tras las almenas de un alto castillo, bajo tu coraza, y quien te ve desnuda vestida tan solo con tus alas de plata se da cuenta que la poesía tiene forma de mujer tiene el color de tus labios y lleva el calor de tu piel.

 

La luna con su luz le pintaba alas en la espalda, y era yo el que agarrado de su mano por la luz de su sonrisa y su mirada volaba, caminando por las calles vacías de una ciudad dormida, que prestaba sus luces amarillas con sus multitud de farolas a cada paso que tras su sombra mi sombra daba, estaba enamorado, ella era más que un sueño, sentía que era poesía, hablaba sin parar en el silencio de la noche y yo no la dejaba de escuchar su voz y el sonido de su risa amplificada por los muros y los millones de ventanas que despiertas o dormidas en silencio nos miraban, mientras mi imaginación le daba abrazos y besos encendidos de amor en cada esquina, mientras mi imaginación pensaba que el poema de su cuerpo necesitaba de la tinta de mis besos, mi alma y mi corazón, ambos en llamas querían contar insomnios en su cuerpo, escuchando las historias y los sonetos que tenían que contar sus lunares, sus pecas, sus pestañas, sus cicatrices, su piel suave y tersa, su piel caña de azúcar morena y de nácar, su piel de purpurina o polvo de estrellas que dejan escapar las hadas o los ángeles entre sus alas, pensaba que la magia no existía y ahora es todo cuanto veo cada vez que la miro, es tan bonita que tanta belleza no puede ser de este mundo, cada vez que la veo sonreír no sé quien de los dos es más feliz, su sonrisa es como un gol en el último segundo de la última jugada del partido, es como un libro que no me canso de leer, hace un calor sofocante y pegajoso, lleva la ropa pegada al sudor de su cuerpo como una segunda piel, y mis hormonas me están volviendo loco, se ve preciosa con esa blusa de tirantes de color blanco que a veces usa a modo de top y esos pantalones vaqueros tan cortos dejando ver el calor de sus muslos que son preciosos, estamos un poco pasados de copas, fuimos de bar en bar, de pub en pub, de discoteca en discoteca, ha bebido como no tiene costumbre, y ha bailado sin parar, como una loca, siendo el centro de atención de todas las miradas, sudando y moviendo sus caderas como una bruja, como una diosa, un hechizo hipnótico que te atrapa, que te sube la temperatura y que no puedes dejar de mirar, nunca la vi tan feliz y tan radiante como en esta noche donde el cielo ha prestado sus mejores estrellas, ha terminado el curso y es tan inteligente y lista que lo ha superado con nota, casi todo sobresalientes y notables, vive sola, en un apartamento pequeño que le paga el padre y al que no se permiten visitas, es un hombre serio chapado a la antigua un militar de alto rango donde ella es su única hija, su ojito derecho, su princesa, tiene un carácter fuerte y algo violento el hombre y Sara le tiene miedo porque sospecha que la espía y que le espanta o amenaza a los amigos con su pistola, tuvo una educación casi castrense, muy clásica y esta noche se ha soltado quiere vivir una vida o una experiencia diferente, no sé cuantas horas llevamos caminando he perdido la cuenta, Sara no quiso coger un taxi, le apetecía caminar y perder la borrachera con la brisa del camino, pero ironía del destino no corre ni una chispa de brisa hace una noche bochornosa y estamos sudando a chorros, pero Sara es feliz, ríe y habla y el eco de su voz retumba por cada calle, entre los coches, entre todas esas ventanas apagadas, yo solo tengo ojos para ella, es preciosa, un ángel del cielo, la princesa de los ángeles que tino tuvo su padre al ponerle el nombre, Sara de los Ángeles, ya hemos llegado a ese pasadizo ancho que queda  a pocos pasos del portal del edificio donde vive, me abraza, pone su cabeza en mi hombro, no lo sabe pero me derrite, me voltea, me abraza sin esperarlo y me besa, sus labios arden y los míos queman, nos besamos un rato largo, tan sensual y bonito que pierdo la noción del tiempo, porque no soy capaz de pensar en nada más que vivir ese sueño, se aprieta contra mi cuerpo, siento la humedad de su piel como se pega a mi sudor y ardemos al mismo tiempo, como agarra mi mano y la baja por debajo de su cintura y la posa en su culo, y su lengua inunda mi boca, y siento los botones de sus pechos clavándose en mi pecho y yo ya no sé si sueño o si estoy despierto.

 

- ¿Vas a subir?

 

- ¿Y tu padre?

 

– Estoy sola.

 

- ¿Y si viene por sorpresa como me cuentas?

 

– Que venga y nos descubra, que haga conmigo lo que quiera, que me mate o me lleve a un convento de monjas, quiero saber que se siente al ver tus ojos al despertar, quiero dormir con mi cabeza en tu pecho y oír los latidos de tu corazón, sentir como me abrazas, las caricias suaves de tus dedos en mi espalda, quiero sentir por una vez en la vida que se siente al tener un amanecer romántico con la persona a la que amas, tener los besos de buenos días más dulces, tener una sonrisa de felicidad en mi cara que duré toda la noche.

 

- ¿Estás segura?

 

- ¿No quieres subir?

 

– Claro que quiero.

 

- ¿Y qué estás pensando?

 

- Estaba pensando en ti, y ya sabes lo que pasa se me excita el alma.

 

 

Fui hasta tu habitación, a ese rincón que me tenías preparado, justo a tu lado, con tu camisón negro lleno de dibujos de besos de carmín rojo casi tan bonitos como el carmín de tus labios, compartiendo tu cama, entre sonrisas medio tímidas y picaras, así nos arropamos, así nos envolvimos de la oscuridad, y tú sonrisa y tu piel lo llenaron todo de luz, nuestros cuerpos se rozaban en un baile a ratos suave, a ratos frenético, te volviste, durante un par de segundos, me miraste, comenzamos a besarnos, sin descanso, besos de todas las clases y tamaños, devorándonos el uno al otro, mientras nuestras manos se perdían en un millón de caricias, y así, incendiando nuestros cuerpos de deseo, vi tu cuerpo desnudo entre ese mar de sábanas arrugadas, te pusiste encima, tímida, temerosa, te pegaste mucho a mi pecho tratando de ocultar tu cuerpo desnudo a la luz de mis ojos, y poco a poco, desataste a la fiera y a la mujer que vivía atada a tus entrañas, te desataste y volaste sobre mí con las alas de plata que brillaban en el sudor de tu espalda por un cielo que solo podían ver nuestros ojos porque tú eres un ángel, mitad ángel y mitad demonio, me poseías, me hacías el amor, entre las caricias tuyas y mías, entre nuestros besos, de forma salvaje entre gritos y gemidos, o de un modo tierno entre risas de chiquillos, no tardó en salir fuera todo el deseo y todo el fuego que llevabas dentro, rompiste el silencio de la habitación con tus gemidos, con tus jadeos, me poseías, cabalgabas sobre mí, con furia, con todas tus ganas, erguida sobre mí mirando al techo con la mirada perdida en un mundo de placer que ninguno de los dos conocía y que estábamos descubriendo, mientras mis manos acariciaban tus pechos, me amabas, como no me amarán nunca, dejando claro, que era tuyo, que te pertenecía, que yo era tu poeta y tú mi poesía, acaricio tu cara, con mis manos, con mis dedos, con toda la dulzura que día a día has ido llenando en el almacén sin fondo que es mi alma, mi alma que es tuya, tu reino, tu castillo, como también es tuyo mi corazón con todos y cada uno de sus latidos, acaricio tu cara, tu pelo, te sonrió, miro a tus ojos y te beso, mi boca se llena de tu boca, se llena de ti, nuestros cuerpos se mueven, chocan como las olas, un mar de aguas cálidas, me lleno de tu pasión, de tus besos suaves como la espuma, navego sobre ti, en ti, en un loco y pausado vaivén, nado y nadas, me hundo en tu cuerpo, en tu cuerpo que se entrega, me ama, me abraza, un mar de sábanas blancas, una brisa formada por tus suspiros y mis suspiros, ponía limite a las curvas de tu cuerpo, a mi fantasía con tu imagen de mujer, un sol, una luna, nubes blancas que son tu sonrisa, estrellas que nacen, mueren, renacen y tintinean dentro de tus ojos, un sol, una luna, un cielo que acaricia nuestros cuerpos en un océano que son mis caricias y las tuyas, amarte a ti, hizo gemir a toda mi locura y a toda mi puta poesía.

Se nos hizo de día porque estuvimos hasta muy tarde caminando por las calles ebrios de libertad y soñando fantasías en voz alta, abrazando ese amor casi adolescente de la primera vez, de los primeros besos ardientes, de las primeras caricias prohibidas, nos destruimos, nos hicimos polvo y cenizas en esa hora bruja donde el color del cielo no es de noche y no es de día, donde aún todos duermen y son pocos los que despiertan para empezar la jornada laboral de su día, donde con los primeros orgasmos se apagaron todas las farolas que nos vieron recorrer nuestra piel con miradas que tocaban y dejaban marcas y huella en la piel, luego más tarde fueron los pájaros con sus cantos matinales los que ocultaron el sonido de dos almas que gemían sintiendo un placer y un amor que no conocían, ahora todo es calma, ha pasado la tormenta de poemas y canciones de dos corazones románticos que se tocaban la piel del alma y de sus cuerpos como si fuesen un lienzo en blanco o las cuerdas de una guitarra, todo es silencio en estas pequeñas y estrechas paredes, Sara duerme con una sonrisa tan hermosa que ni botticelli fue capaz de plasmar en ninguna de sus pinturas, fuera, asomado a la ventana se ve una ciudad despierta y ruidosa que no sabe que hicimos anoche entre sus aceras sin gente y en esta pequeña casa de Hansel y Gretel, porque ahora es en nuestro recuerdo la casa de caramelo, ella será por siempre mi bruja, y yo su lobo, siempre hambriento de los poemas de sus lunares que aullará cada vez que sus dedos suaves y sus labios dulces me toquen.

De todos tus encantos, lo más sensual, el hechizo más mágico, es la curva de tu sonrisa, que sonríes y se postran a tus pies ricos y pobres, reyes y vagabundos, pecadores y santos, y tú los acaricias a todos, sean más o menos humildes, los acaricias con tu risa y creen en el cielo y en las hadas y en los ángeles celestiales y en la luz única de tu mirada, de todos tus encantos el que más enamora es la sonrisa de tu alma, esa que no ve casi nadie, que es un tesoro escondido en ese corazón tuyo tras las almenas de un alto castillo, bajo tu coraza, y quien te ve desnuda vestida tan solo con tus alas de plata se da cuenta que la poesía tiene forma de mujer tiene el color de tus labios y lleva el calor de tu piel.

 

Antonio cintas anguas

mapashito