noche de sabado

Noche de sabado, fresca y cálida al mismo tiempo, sin ni una sola estrella en el firmamento, que extraño se me hace una noche sin estrellas, cruza la noche una estrella fugaz y comienza a latir dentro de mí la imagen de tu recuerdo.

Me dejé llevar, dejé que las hadas azarosas de la noche guiaran mis pasos, me llevaron a un lugar oscuro, estrecho, escondido, fui en dirección del sonido de la música, en dirección del sonido de la gente.

Poco a poco comenzaron a despertarse mis sentimientos, aquel lugar se mostraba ante mis ojos como un paraiso terrenal, como un pedacito del cielo más celestial, lleno de velas a cada paso, lleno de ángeles, de diosas, envuelto en la magia y el misticismo de aquel lugar, embriagado del olor del incienso y de la cera quemada.

Euforico, contento y con una alegría desconocida recorriendo mi corazón y mi cuerpo me interné más y más y me mezclé hasta confundirme con el entorno y el todo que envolvia aquel mágico lugar.

En mi mente, en mi corazón, en mi recuerdo, te fuiestes haciendo cada vez más grande, hasta llenar por completo cada pedacito de mi, bailaba entre ninfas y hadas y levantaba la mirada a cada momento esperando poder encontrarte, quería encontrarte, tenia ganas de ti y de estar contigo.

Mi mente se desprendio de mi cuerpo, no sé el tiempo, y te imaginaba allí conmigo, te soñaba, tu cuerpo bailando pegado a mi cuerpo, mis manos rodeando tu cintura, las tuyas sobre mí, me llenaba de tu voz, de tu sonrisa, y bailando me acariciabas y me llenaba del olor de tu pelo.

Soñé, te soñaba, sentí y sentía tu calor, y, y suspiraba, y cada suspiro era un beso que del alma se me escapaba y que se iba volando en tu busca, de tus ojos pequeños y preciosos, que buscaba los labios de la sonrisa de tu cara.

Me dormí pensando en ti, sintiendo tu calor junto a mi pecho y sé que has dormido conmigo, que nos abrazamos anoche en sueños, porque tú eres una diosa, al igual que la del cuento, por eso estaba todo a oscuras y sin estrellas en el cielo, porque todas estaban entre tú y yo, esperando y pidiendo un beso.

Mapashito

antonio cintas anguas

mi rincón favorito

la piel de la primavera en su noche más hermosa, donde a luz de la luna y de las estrellas brillan con más fuerza y más viva que nunca, un campo lleno de rosas, el reflejo en el cielo de claveles y amapolas, una brisa que acaricia cada millón de pétalos que suena al eco de un gigante dormido, que seguro porque no puede ser de otra manera, esta soñando contigo.

así luce mi niña de preciosa, que solo puede competir con tu belleza la magia que se esconde tras tu sonrisa y que nace y muere en lo más profundo de esos ojazos tuyos, que son el sueño de los despiertos y las nanas más suaves jamás cantadas, arrullos que estremecen el corazón de los hombres, con solo un recuerdo tuyo.

con el sonido de tu voz o de tu risa rebotando en las paredes de un alma que cada noche, tarde o mañana solo por ti suspira, o con la poesia que es tu mirada, que en tu mirada habita la poesia unas veces ñoña y otras veces erótica en esa galaxia color marrón cegada por la luz de sus pleyades que no conocen el infinito.

ahora soy yo al igual que el gigante de mi historia quien piensa en ti, unas veces dormido, y otras veces despierto, soñando con el calor de un abrazo cuyo cuerpo y corazón será cuando me pregunten, mi rincón favorito.

mapashito
antonio cintas anguas

ser

Yo quiero ser tu caballero andante

aunque no sea un caballero

y no deje de ser el escudero

de los ángeles infantes.

Yo quiero rezar el rosario

de los besos de tus labios

y decirles amén a tus ojos

con las letras de un te amo.

Yo quiero ser un hombre

para que tú me quieras

quiero dejar de ser un niño

para que tú me ames

y alcanzar la gloria eterna.

Yo quiero ser tu fantasía

como tú eres mi sueño

tu sonrisa es mi alegría

y tu amor mi anhelo,

quiero arrodillarme ante ti, mi niña,

y ofrecerte en mis manos vacías

mi alma que ya no me pertenece

tómala porque es tuya

y solo a tu corazón obedece.

mapashito

antonio cintas anguas

el mundo de tus ojos

Yo me expando y sueño, veo y miro, en los mundos de tus ojos, en la fantasía de tu mirada, en el cielo infinito y cristalino de esa vidriera de colores, que acaricia cuando mira, que me besa el corazón, cuando muestra los destellos del mundo de tu alma. En los mundos de tus ojos, en ellos vaga mi amor, persiguiendo un suspiro aterciopelado que de mi boca escapó, poesía no escrita que revolotea de un lado a otro como una brisa juguetona que juega y ríe dejando la fragancia de tu olor. En los mundos de tus ojos, me veo reflejado y me pierdo, y sueño, y sueño que sueño, y te recuerdo, y fantaseo, y confundo realidad con sueño, y los latidos de mi corazón con deseo, pues el mundo de tus ojos llevo tatuado muy muy dentro. En los mundos de tus ojos me acerco cada noche, me cobijo, rió y lloro, acaricio y sueño de nuevo, y me pierdo para encontrarme y encontrarte en el mundo de tu cara, mundo de estrellas de purpurina, faro luminoso que me indica y enseña el camino hacia ti, mi oasis, mi sueño, mi playa…. Brisa nocturna y marina que me envuelve y me hace soñar contigo, brisa que es suspiro del mundo de tu boca, del edén de tus labios, que dicha y fortuna los que beben de tu boca, esos labios y dedos que llegan acariciarlos, esa piel donde posas, dejando tu huella, un tatuaje cálido. En el mundo de tu boca, sueño y me aturdo, navego en tu sonrisa, bella e invencible que mi alma conquista, vivo en ella, el limite de dos mundos del que no quiero volver, cielo infinito donde quiero perdurar, para ir donde tu vas, para llenarme de ti, de tu hermosa y linda forma de ser. En el mundo de tu alma quiero anidar, avalon de mi fantasía, puerto en el que quiero atracar, beso soñado, sueño soñado, princesa y reino, tinta y poesía, recuerdo imborrable, mágica magia, tesoro escondido…. En los mundos de tu cuerpo…, los veo de lejos y los sueños de cerca, mares de pétalos de amapolas, margaritas y las rosas más violetas, en tus curvas y manos están los encantos más encantos, caricias soñadas, sol y luna, nubes de colores y millón de estrellas blancas, en los mundos de tu cuerpo, se pierde entre sueños mi fantasía y mi imaginación, mil latidos con tu nombre, mil quereles para un único cielo, el cielo de tu corazón. Y así sueño y navego, mi barquito de papel en tu rumbo, unos cristales que me miran, el horizonte a lo conocido y a lo desconocido, unas ventanas a un reino tuyo y mío, un horizonte…, yo miro y veo otros mundos en el otro mundo que tú eres, en los mundos de tus ojos. Antonio Cintas Anguas mapashito