amor perverso
- Es verso y es sexo cada uno
de tus besos cada una de tus caricias, tu cuerpo es un lienzo hermoso cuyos
poros destilan la más hermosa de las poesías, es el amplio escote de tu mirada
que dejan ver esos ojos y la luz de tu alma, es tu piel de fantasía tus
sensuales lunares que despiertan las ganas de la lujuria y de las letras del
más tierno amor entre tus pechos y ese corazón que late lleno de alegría, es tu
luz y tu magia, tu misterio y tu rebeldía, pasan los años y eres más bonita
cada día.
– Que bonito eres.
– Tú sí que eres bonita, y te
ves irresistible y sexy con ese camisón transparente y lleno de estrellas.
– Me lo acabaré creyendo y me
vas a sacar los colores.
- En cada una de esas estrellas de un cielo de gasa
transparente, brilla un deseo, un suspiro, un gemido, un sueño romántico, a
veces erótico y otras pornográfico, de los ojos que te miran y te ven, de los
ojos que te sueñan, unas veces con hacerte reír y otras veces con quererte
morder, dan ganas de ser el principito para saltar de estrella en estrella,
poniendo un beso unas veces chiquito y otras veces profundo hasta encontrar esa
rosa con espinas que habita en algún rincón, dan ganas de ser astronauta para
poder perderse entre tus lunares, tú que sigues sin saber que lo tienes todo
bonito, que tienes bonitos hasta los andares, en cada una de esas estrellas, en
cada una de sus puntas hay un beso en el aire, una caricia que no te tocó y se
muere por tocarte, también hay envidias de otras que te ven y se mueren por
dentro al ver todo lo que tú vales, quien tuviera una nave espacial para
recorrer tantas estrellas, sin prisa pero con pausa, para susurrarles a todo
ese cielo que hay bajo ellas, madre mía cuanto vales, y así una a una, hasta
alcanzar esos planetas, esas galaxias, esos otros mundos que hay tras esa
mirada infinita que corta la respiración y te deja sin aire, que deja ver si se
mira bien los reflejos de tu corazón y ese alma tan loca y rara de encontrar,
tan bonita y llena de magia y tan inimitable, en cada una de esas estrellas,
están las ganas de estar contigo a solas, y desnudarte, y enfrentar cogidos de
tu mano ese espejo al que tanto quieres y que no deja de maltratarte, a tu
estatura no le pasa nada, ni tus tetas son feas son bien bonitas en tus escotes
y bajo tus camisetas, tus ojos no son chicos y normales, son bonitos, de un
bonito inimaginable, ojala pudiera escribir un poema en esa piel tan
alucinante, en ese cuerpo tan sensual que es punto y aparte, o escribir
palabras bonitas que puedas leer y sonreír a gusto porque llegan a confortarte,
y borrarlas después a besos y caricias, o haciendo el amor bien fuerte y se
borre todo con el sudor de dos cuerpos que no dejan de rozarse.
Daniel y Paola se besaron fuerte, se hicieron
el amor salvaje, se comieron con ganas, poro a poro, escribiendo poemas de
saliva en cada centímetro de piel, en cada lunar, en cada herida, en cada
rincón, escribieron las letras de una canción que solo podían oír sus oídos la
escribieron con sus lenguas, con sus risas y sus gemidos, se aplastaron contra
la cama como si se odiasen y el mundo se fuese acabar mañana, se hirieron, se
hicieron pedazos, se tenían ganas, Daniel por amor, Paola por cariño, ardieron
uno junto al otro y se hicieron cenizas y polvo, y Dios sopló y las cenizas
volaron escapando del corazón de los amantes por el hueco de una ventana,
aunque no lo sabían y en el fondo lo adivinaban, Daniel estaba enamorado y
quería casarse y formar una familia, y Paola quería viajar y vivir aventuras y
anhelaba encontrar el amor en un hombre más viril, más grande y más fuerte, un
amor maduro lejos del amor infantil que le llenaba el alma de sonrisas pero que
no la hacia sentirse mujer, pero los amigos se deberían poder comer, porque no
hay sexo mejor, aunque en la vida real era justo al contrario y destruía
amistades y pensaba en ello a veces, ya demasiado tarde, en vuelta en sudor y
entre los brazos junto al pecho de un Daniel enamorado y jadeante, estaban
unidos desde el día que nacieron, eran casi familia, vivían en la puerta de al
lado, llevaban tatuados la marca del rey y de la reina de corazones porque se
juraron en una noche de verano junto a la luz de una luna llena grande que
serian amigos inseparables.
Me basta un sueño o un pensamiento, para
imaginarme toda una vida contigo, aunque no sepa que hacer con la reina de
corazones y me pase los segundos, los minutos y las noches persiguiendo los
lunares de tu cuerpo que prometen una sorpresa al final del camino, no sé que
hacer contigo, o tal vez sí que lo sepa en mis pensamientos más profundos, en
este país de nunca jamás teñido del color de una burbuja azul que late junto a
mi alma, donde dibujo, castillos en el aire y charlo y debato con criaturas que
no son de este mundo, soy un niño perdido infantil e inmaduro que sueña con el
amor incondicional de campanilla pues ella amaba y aceptaba a Peter tal como es
y no pretendía cambiarlo, me basta un sueño o un pensamiento, una vida entera
en un suspiro, donde mis silencios se rompan con el sonido de tu risa, y mi
vida de colores grises desaparezca con los colores de esos ojazos marrones tan
bonitos y el arco iris multicolor del embrujo de tu sonrisa, tú eres inmortal
con cada cerveza y yo lo sería con poder agarrar tu mano con mis manos, volando
en mi fantasía como una brisa ligera y por tus cacaos mentales y tus muchas
locuras acompañado, yo aquí desaprovechado y tu allí viviendo ajena a todo lo
que despiertas, viviendo y disfrutando tu locura siendo sin saberlo poesía, una
poesía aún no escrita, magia de un hechizo que se escapa sin querer por la
comisura de mis labios, me basta un sueño o un pensamiento, para creer que
saber hacer contigo, se trata de hacerte feliz aunque a estas horas no sepa
como conseguirlo, eres un misterio sin respuesta, un laberinto que no tiene
salida, así de increíble y contradictorio es tu embrujo, y sueño que sueño con
niños que se parecen a ti, que tienen tus ojos, tu sonrisa, ese pelo rebelde
mecido por el viento, el as de picas, de tréboles y diamantes, reina de
corazones que emocionas a tantos y tantos corazones, de hombres y de niños, que
al verte y cruzarse en tu camino dejaron de ser incrédulos y comenzaron a creer
en los ángeles celestiales, pero no sé que hacer contigo pues soy un desastre,
indeciso y cobarde, camino persiguiendo tus lunares creyendo ser un astronauta
y no soy más que el principito, que va de un punto a otro, buscando que lo
acepten, buscando que lo quieran, tratando de encontrar un corazón amigo, me
basta un segundo para despertar, y ver frente al espejo que no soy un vikingo,
tengo alma de templario pero no soy más que Sancho panza deseando encontrarse
una loca en su camino, esperando una oportunidad de la vida que reparta buenas
cartas, yo sé la carta que quiero llevar en mis bolsillos, la que quiero tener
junto a mi alma, la que quiero encontrar entre mis brazos cuando mis ojos se
abran al despertar cada mañana, quiero conocer ese corazón tuyo que ni tu misma
conoces, encontrar el modo de besar tu alma que la piel te la puede besar
cualquiera, mi reina de corazones, me basta un pensamiento, para imaginar lo
inimaginable, con el sabor de tu piel y el sabor de la libertad, derramándose
por mis manos desnudas y mis mejillas vacías y que no ha tocado nadie, si ya sé,
tengo delirios de loco, y sueño con sueños inalcanzables, pero los cuerdos
atan, y yo tengo escondida una nave espacial por alguna parte, tú allí,
llenándolo todo con tu luz, y yo aquí, extrañándote, con un saco de
maldiciones, leyendo libros y mirando estrellas donde encontrarte, mi reina de
corazones.
– No podemos seguir así Daniel, no quiero
hacerte daño.
– Quédate un poco más.
– Te quiero mucho y lo sabes pero no quiero
darte falsas esperanzas.
- ¿Dónde vas a ir?
– A la universidad.
– Pero está muy lejos.
– Lo sé pero antes o después tengo que ir
estudio y vivo allí, por favor Daniel no te hagas ilusiones conmigo no soy la
chica que crees que soy, te mereces alguien mejor, tú eres un ser de luz.
– Y tú también.
– Joder es que eres precioso.
De vuelta a la universidad Paola no podía dejar
de pensar en Daniel, lo conocía desde que eran niños, conocía todo de él y por eso
sabía que estaba enamorado, la culpa era tal vez suya por no poner limites o
por dejar que se hiciera ilusiones, Dani era muy enamoradizo, y la tenia
idealizada y en un pedestal, tal vez a la amistad le sobraron los besos y el
sexo pero es que le encantaba follar con Dani, le gustaba lo que le hacía, como
la aplastaba con su cuerpo hasta casi no poder respirar, eran amigos, amigos íntimos,
debía disfrutar de eso igual que hacia ella, pero no, se tuvo que enamorar y
eso lo jodió todo, la universidad estaba a casi siete horas en coche y se le
hizo eterno, siempre el mismo paisaje, siempre el mismo pensamiento en la
cabeza, tenia miedo de hacerle daño a Daniel, tenia miedo de perder su amistad,
necesitaba su cariño, sus consejos, sus payasadas, juntos eran más fuertes, ella
era la única amiga que tenia y era la única mujer de la que se fiaba porque
todas las que se le acercaron le rompieron el corazón porque solo querían
aprovecharse de algo, no quería ser como las demás y que se quedase con ese
recuerdo, quería a ese loco de alma atormentada, no podía ser su dulcinea pero Dani
era su quijote, cuando entró en la habitación del apartamento de la universidad
estaba rota de cansancio, tenia el culo dormido, revisó el correo estuvo toda
una semana fuera en un hotel rural con Daniel viviendo aventuras, recordando
viejos tiempos, emborrachándose, llorando como niños pequeños, abrazados
contando las estrellas y follando como locos, entonces lo vio, reconoció la
letra de Daniel en una de las cartas y un mal presagio y un sudor frio le
comenzó a recorrer toda la espalda.
Enamorao de tu piel suave y blanca, que te
forjaron los dioses con hilos de plata, enamorao de todos los lunares y todas
las pecas de tu cuerpo, no te diré que eres una galaxia y que quiero volar en
un cohete camino de orión porque te lo habrán dicho muchas veces, te diré que
me hace más feliz pensar que todo eso son pepitas de chocolate y que tú eres mi
chips ahoy rellena de chocapic, enamorao de tus locuras, de tus cortes de pelo,
de tus peinados, de tus pantalones y tus vestidos, de tus collares, del sonido
de tu risa, de tu voz cuando regresas del trabajo cantando, o cantas a viva voz
cuando andas limpiando la casa, enamorao de tus demonios, de tu genio, de ese
carácter tan fuerte que te hace ser tan libre y tan independiente, tan
insoportable a veces, porque tu alma es un animal salvaje cuando lo hieren, o
cuando ama y quiere, enamorao de esa sonrisa increíble que te lo habrán dicho
también cientos de veces, pero en mi caso es verdad que tiene el poder de
sacarme una sonrisa yo que soy un niño pesimista y triste, que a pesar de la
distancia lo iluminas todo con tu luz, para ti solo son dientes, pero tienen el
don de cambiarme el humor, mi niña tierna, mi bruja pervertida, mi luna y mi
sol, enamorao de la magia que esconden tus ojos, que te dolerán los oídos de
que te digan que son preciosos, para mí no los hay más bonitos, por todos los
mundos que esconden en el fondo, musa de mis poesías que me miran y se dispara
mi fantasía y mi corazón late como loco, enamorao de tu sensualidad, porque no
te lo propones y eres muy sensual con esos labios espectaculares con el carmín
rojo, con tus curvas imposibles, con tus escotes que tanta rabia te dan porque
solo miran tus pechos, con tus marcas, tus heridas, tus estrías, tus
michelines, para cada trozo de ti tengo guardado bajo llave en mi alma un beso
y una caricia, mi niña elegante cuando te arreglas para salir a la calle, o mi
princesa mendiga cuando te acuestas en el sofá con el primer trapo que pillas
de andar por casa, tú que te ves gorda cuando te miras al espejo, y yo que
sueño con estar entre tus caderas y abrazarte y quedarme dormido en tus tetas,
sintiendo que vuelo por el más hermoso de los cielos, cuando tus manos recorren
con cariño mi cuerpo, enamorao de la imagen de ti que vive en mi imaginación,
que no sé si existes, o si eres real solo en mi corazón, enamorao de todo
aquello que tu desprendes y despiertas dentro de mí, te quiero en cada sueño,
te deseo en cada suspiro, y creo que seguiré queriéndote incluso después de la
muerte porque te quiero con el alma y el alma nunca muere, para una historia de
amor de las de antes tal vez ya es demasiado tarde, pero yo creo en la
reencarnación, y te buscaré hasta encontrarte en la siguiente vida o en la
otra, hasta que pueda abrazarte fuerte y darle un beso a esa mirada y esa boca
que me da la vida y poder decirte entonces que eres mi galleta de la suerte.
Cásate conmigo que eres preciosa por dentro y eres
preciosa por fuera, que me dejas sin palabras, ese cuerpo no puede ser de este
mundo, brilla como la más bonita de las estrellas porque tú eres pura magia, cásate
conmigo, que me encantas, aunque tu vida sea una montaña rusa de emociones, que
eres en este mundo el mayor de los tesoros, tu corazón vale millones, cásate
conmigo, aunque contigo sea o todo o nada, que quiero verme en tus ojos cuando
me hagas el amor suave y despacito cuando seas todo ternura, o cerrarlos cuando
me folles bien fuerte y me dejes sin aliento cuando seas todo fuego, o cuando
seas distante y no me dejes ni abrazarte porque eres fría como el hielo, cásate
conmigo, aunque no seas nada fácil, lo fácil es salir corriendo y huir de ti,
pero tienes el extraño don de hacerme feliz, de sacarme una sonrisa cuando no
tengo ganas de sonreír, de alegrarme porque soy un triste y vivo sin vivir en mí,
cásate conmigo, porque eres una luchadora incansable, porque te vi rota en
pedazos de cuerpo y en alma, sangrando a borbotones decepcionada, triste y
hundida y te sacudiste las heridas, y volviste a salir hacia adelante, siempre
con una sonrisa puesta en la cara porque contigo no puede nadie, cásate
conmigo, aunque sea de mentira, ese será nuestro secreto aunque tú no creas en
engaños, deja que en mi imaginación pueda estar entre tus caderas, bajo el
tacto de tus manos, durmiendo como un bendito al calor de tu pecho, soñando que
estoy soñando, cásate conmigo, para que pueda decirte desnuda frente a un
espejo lo que tus ojos no son capaces de ver, que tú solo ves defectos, deja
que mis manos te muestren todo lo bonita que eres y cuanto vales, que es verte
y dan ganas de hacerte el amor, de abrazarte y llenar ese cuerpo de besos
incluso hasta cuando duermes, cásate conmigo, que eres perfecta con tus imperfecciones,
tú que te ríes de todo y lloras por cualquier cosa, que te enfadas por nada y
eres dramática como ninguna y que se te oye hablando sola, que pones la música
que la oyen hasta los sordos y se te ve bailando por los pasillos cantando con
una escoba, cásate conmigo, con tus miedos y tus paranoias, con tus manías y
tus costumbres, con tus rarezas y tu valentía, con tu pasado y con tus sueños,
los nuevos y los rotos, que eres niña y mujer, puta y santa, eres pura poesía,
eres todo lo que te salga del coño, y haces lo que te da la gana, esa es la
libertad que anhelo y tu risa será el viento para mis alas, cásate conmigo, que
eres el encanto más bonito de esta civilización machista, cruel y pobre, de
esta sociedad fría de muertos vivientes que en la oscuridad camina, que cuando
estoy contigo me siento vivo, que aunque no me merezca ni tu amor ni tu cariño,
por inmadurez y cobardía, quiero si me dejas quemarme con tu fuego, el fuego
que da la vida, cásate conmigo, que eres demonio y ángel, que eres maravillosa,
única e irrepetible, aunque estemos lejos, a pesar de la distancia, que más
lejos están los que no se quieren y no son capaces de dar un abrazo sincero o
un beso lleno de cariño, cásate conmigo, así sin más, porque no hay más que
decir.
Cuando Daniel colgó el
teléfono, le ardían las lágrimas que caían por sus ojos, le ardía el alma de
colera y los trozos por el suelo de su corazón roto, ya no importaban las
palabras de Paola, no importaba ni creía su lo siento, no importaba su
explicación, ni sus lamentos ni sus lloros, a su cabeza vinieron de golpe todas
las veces que su corazón fue un guiñapo en manos de tantas chiquillas y
mujeres, todas las escusas, todos los estereotipos, le ardían las extrañas de
rabia, había perdido a una amiga, a la única mujer en la que confiaba, a la
única persona que le ponía color a su vida gris y le sacaba del infierno de
malos tratos y de miedo en el que vivía desde niño, era igual que las demás,
era igual que todas, una mentirosa, una embustera, que dicen una cosa cuando en
realidad anhelan justo lo contrario, ya estaba cansado de oír las mismas
palabras, que era dulce, romántico, bueno, gracioso, buena gente, simpático,
que algún día haría muy feliz a una mujer y no se cuantas escusas más, palabras
que suenan bonitas y que son un modo elegante de decir que eres feo, que eres
muy infantil, inmaduro, inseguro, cobarde, que no eres mi tipo, ya sea por
mayor, o por joven, o por tímido, o por bueno, o por callado o paradito, o por
ser poca cosa porque era pequeño y un canijo sin fuerza, poco varonil a los
ojos de todas las mujeres, y de sus propios ojos cuando se miraba con
repugnancia frente al espejo, se sentía feo, basura, una mierda seca tirada en
medio de una carretera, y se sentía solo, y ya no creía en el amor, el amor era
todo mentira, la gente creaba una mentira con otra persona, y con otra, y con
otra, y así es la rueda de la vida por eso solo había parejas felices fugaces,
porque el amor no existe, solo en el cine, en los libros, en la televisión con
sus novelas, y rompió sus relatos de amor, y quemó todos sus poemas, y su
corazón se cubrió de hielo, y se hizo duro como una roca, nunca más volvería a ser
tan idiota se prometió llorando como un niño asustado y pequeño, y empezó a
odiar el genero femenino, ya no eran sus musas, ni sus sueños, ni los ángeles más
bonitos del cielo, dejaron de ser poesía en sus adentros, en su corazón duro y
su alma herida, nunca más soñaría con el calor de un abrazo ni de un beso, y
llegó al convencimiento que a las mujeres les gusta que las traten como putas,
que las maltraten, que las traten como bolsas de basura, que les hace felices
los hombres infieles y violentos y él no quería formar parte de ese juego
perverso, se quedaría solo y si alguna vez sentía que necesitaba dar o recibir
amor, se compraría un gato o un perro.
Antonio cintas anguas
mapashito