2222
Año 2222 el año del
ángel, al menos para mí y Claudia, porque cuando hablo con Claudia me recuerda
a cada rato que los ángeles quieren hacerle llegar algún mensaje y que siente
su presencia cuando su subconsciente le hace mirar la hora y el reloj marca las
11:11 y las 19:19, así que decidimos entre bromas y risas al calor de unas
cervezas que este año es el año del ángel, que diferente es todo hoy en día,
nadie diría que la civilización estuvo tan cerca de su extinción, todo empezó
con el covid en el lejano 2020, al menos para mí era 2020 en mi Sevilla natal,
creía la humanidad que con las vacunas todo volvería a ser como antes, que era
el principio del fin, y fue el inicio de las guerras pandémicas, a ese virus le
siguió otro, y luego otro, las vacunas no hicieron mucho, por venganza, por
ambición, por pura locura se fueron creando virus que diseminaban en los países
enemigos, fueron años muy oscuros, de terror, la gente moría por las calles, o
durmiendo en sus camas, le siguió como en las películas el pulsar el botón
rojo, y llovieron bombas en todos los cielos, y la humanidad se hizo pedazos,
la civilización se desmoronó, murieron casi la mitad de la población mundial,
ya era tarde para el ser humano, llegó la hambruna, las enfermedades, el cambio
climático, y perecieron la mitad de los que sobrevivieron a las guerras
pandémicas, la era del hombre tocaba a su fin, ellos crearon el meteorito
culpable de su propia extinción, dentro de poco sería un recuerdo como los
dinosaurios, la mitad del planeta se sumergió bajo el mar, la otra mitad en
desierto de arena tan caliente que podía hacer tiras la piel del más osado, los
países desaparecieron, las fronteras se volatilizaron, se formaron clanes sin
importar la nacionalidad ni el color de la piel, tocaba ser duro, salvaje, la
supervivencia de la especie, el tipo que se le ocurrió la película de mad max
se quedó realmente cerca, el parecido daba miedo, por suerte para la humanidad
durante las guerras pandémicas un grupo de hombres y mujeres comenzaron a crear
un súper ordenador que pudiese impartir justicia, una máquina que podría lidiar
con los ofendiditos y sobre todo no corromperse, pudieron acabarla a tiempo,
antes de que todo se fuese al carajo para siempre, el invento estaba bien
pensado pero había un problema, necesitaba de personas para su mantenimiento y
un programador informático, y ellos sí se corrompían y le introducían cambios
en su base de datos para el provecho de poderosos, porque no importa que la
humanidad viva en un charco de mierda, siempre habrá algún poderoso que quiera
gobernar sobre todos y ser el dueño del charco con todo lo que exista dentro de
él, para sorpresa de todos, el súper ordenador, y su inteligencia artificial
solucionó el problema, el proyecto Titán estaba vivo y cambió el curso de la
historia para la humanidad, era autosuficiente, y creó leyes, era juez y
verdugo, una especie de Dios de cuyos ojos y justicia no se podía escapar, creó
un ejército de androides de combate que hacían las veces de soldados y las
veces de policía, una especie de juez dredd pero sin gracia que te pegaban un
tiro entre los ojos en plena calle si su sentencia era la muerte, no atendían a
razones, eran fríos como el hielo, ni cabe decir que no tenían corazón, ese fue
el siguiente paso de Titán, ya tenía su ejército de vengadores, no tenían nada
que ver con los súper héroes del comic y del cine, estos eran unos hijos de
puta, pero necesitaba del corazón, de los sentimientos humanos, y creó entonces
a los llamados ángeles, los ángeles eran humanos que según su base de datos
eran incorrompibles, y tenían una luz interior especial, como leí una vez en un
libro, un ángel no es un Dios, tampoco es humano, vive en la linde de los dos
mundos y sufre por ello, el ángel mediaba entre los humanos y los vengadores,
hablaba con Titán con quien debía pasar muchas horas bien aprendiendo o bien
discutiendo casi filosofando, los primeros ángeles no se corrompían enseguida
pero sí a la larga y en cuanto los pillaban los vengadores los eliminaban, más
tarde los ángeles eran puros pero se corrompían porque amenazaban a sus
familias, entonces los ángeles debían no tener familia y eso le reducía mucho
la búsqueda a Titán, más tarde se le ocurrió esconder a los ángeles, que nadie
supiese de su existencia, ni sus propios familiares, una vez que se los
llevaban eran dados por muertos para todos, y así fue como llegué hasta aquí,
tenía cuarenta y seis años cuando Titán pensó en mí, y no tuve elección, me
llevó hasta su base, que curioso que leía de joven a Ruiz Zafón hablando de una
biblioteca gigante y mágica bajo Barcelona y algo se debía oler ese hombre cuando
sus personajes tenían un ángel de plata en sus solapas, tal vez fue uno de los
padres fundadores de Titán, la gran biblioteca de laberintos imposibles
existía, el cementerio de los libros olvidados estaba bajo lo que en su día fue
la ciudad de los ángeles, no pude despedirme de nadie, fue como un sueño, como
si toda mi vida hubiese estado dormido y al despertar encontrarme con una vida
completamente distinta, pero no fue así, me acuerdo de todo, y fue muy duro
pasar de un día a otro de estar rodeado del amor de mi familia a estar solo, el
adiestramiento fue igualmente duro, ya estaba enfermo entonces, siempre fui un
niño enfermo, pero Titán cuidaba de mí, y ahora soy más máquina que hombre,
tengo los riñones bionicos, una columna vertebral de no sé qué aleación, y así
con todo, las rodillas, el brazo izquierdo, si fuese una película porno me
llamaría pollatron, joder me miro al espejo y pienso que soy robocop, algo más
guapo eso sí, o bruna husky de Rosa Montero, no todo es de metal todavía, soy
el ángel más antiguo, por alguna razón que desconozco la inteligencia
artificial me quiere a su lado más de lo que quiere a los demás, un ángel tiene
unos treinta años de vida, y yo llevo siglos a mis espaldas. la humanidad escapó
de la extinción por los pelos, pero Titán fue severo, impuso nuevas leyes,
nuevas normas, nuevos códigos de conducta, existía una ley llamada por tonto,
la humanidad salió de la oscuridad, volvió a la luz, vinieron años de gran
prosperidad, las primeras generaciones no lo entendieron y hubo mucho
derramamiento de sangre, las demás ya aprendieron, eran más educados, más
obedientes, casi no había delincuencia, ni asesinatos, se podía vivir en paz,
decía Titán que estábamos perdidos que necesitábamos un pastor que pusiera
orden entre las ovejas y los lobos, pero no acabaron las guerras, no todos
estaban de acuerdo, la llamada resistencia, o terroristas si le preguntabas a
Titán, luchaban por la libertad del individuo, por la anarquia y una vida
salvaje y sin leyes según el otro bando, pero era una guerra desigual donde los
vengadores tenían casi siempre todas las de ganar, y la resistencia vivía y
actuaba a escondidas tratando de destruir a Titán sin conseguirlo, desde la estación
espacial o desde un planeta cercano se podía ver la tierra, en mis tiempos de
juventud una bola azul, hoy en día un planeta blanco, el medio planeta que se
quedó bajo el mar se congeló y es puro hielo, los desiertos se congelaron también
y son desiertos de nieve, allí están la mayor parte de la resistencia, tratando
de asaltar las prisiones donde van a purgar sus culpas y sus pecados todos
aquellos que no cumplen las leyes y son acusados de faltas graves, la nueva
ciudad de los ángeles florece como una flor de invierno bajo una enorme cúpula
que crea Titán con energía, una cúpula de energía que no deja pasar un clima
tan austero y cruel, creando micro climas que hacen la vida mucho más
placentera y agradable, dejando ver un cielo azul que ya no existe y que es una
ilusión óptica de lo que un día fue, soy el más raro de todos, se puede decir
que soy vintage, como el tipo de la película de los guardianes de la galaxia,
todos me miran raro, no conocen las películas de las que hablo, ni la música
que escucho, por alguna razón oigo cada vez que puedo las canciones que bailaba
en la discoteca en mis tiempos de juventud cuando creía que me comería el mundo
y fue el mundo quien me comió a mí, me siento a veces como demolition man
desubicado en un mundo que no es el mío, cuando me atrapa la melancolía subo el volumen suena en mi habitación captain
hollywood project more and more, snap rhythm is a dancer, y me encierro con mis
libros y con mis recuerdos, me imagino caminando por las calles de una Sevilla
que ya no existe y pienso en todas esas personas que ya no están y que siguen
viviendo dentro de mi corazón, cerré los ojos tumbado en la cama, una lágrima
resbalaba por mi mejilla, pero no estaba solo, pude sentir el aliento caliente
en mi cara, como una caricia secaba mi lágrima, al abrir los ojos vi a Claudia
sobre mi cuerpo, besando mis labios con sus labios finos y pequeños, pude
sentir el peso de su pequeño cuerpo en mi pecho, como agarraba mis manos y las
llevaba a sus senos blancos como la nieve, el pecho le olía a maracuyá, el
perfume de su pelo rosa a azahar, su piel de azúcar brillaba por la luz de la
luna que nos miraba, sus ojos grandes y de un marrón tan oscuro que parecían
una noche sin estrellas no le cabían en la cara de muñeca de porcelana,
desnudaba y consolaba mi alma como solo ella sabía hacer, Claudia se dejó hacer
hasta que sacié mi hambre de su cuerpo y su piel y se hizo a un lado.
- No me gusta verte
triste Poncio, tienes que superarlo.
- Tu madre tenía
razón, tú siempre tuviste razón, a una bruja o media bruja se le pueden ocultar
las cosas pero no se le puede engañar, estoy enamorado de ti Claudia, siempre
lo estuve, desde el primer día que te vi, todos estos años he soñado contigo,
te estuve amando en secreto y si preguntabas te lo negaba, jamás he amado a
nadie como te he amado a ti, no tengo palabras para expresarlo, era algo más
que amor, más que idealizarte, algo casi insano, casi demencial, cada año eres
más y más hermosa a mis ojos y lo que crece dentro de mí es un amor tan puro y
tan inmortal que a veces te miro o te pienso y me cuesta hasta respirar.
- ¿Es una confesión
de amor Poncio?
- Sí Claudia, es una
confesión de amor, te quiero, te amo.
- Debiste decírmelo
en su momento Poncio.
- Lo sé Claudia.
- ¿Por qué no lo
hiciste?
- Porque una vez me
dijiste que si uno de los dos se enamoraba del otro desaparecerías de mi vida y
no me volverías hablar nunca más, y no podía perderte, no quería perderte.
- En el fondo
siempre lo supe, aunque no lo confesaras, aunque lo negaras, soy media bruja y
no se me escapa nada, siempre lo supe y no te dije nada, yo también miraba para
otro lado porque no quería perderte, eres muy importante para mí, eres mi mejor
amigo.
- ¿Y ahora qué
Claudia?
- Ahora nada Poncio,
seguimos siendo amigos, tú me quieres como una hermana y yo te quiero como a un
hermano, seguimos siendo un equipo, pero debiste decírmelo en su momento.
- Debí hacer y decir
tantas cosas Claudia, ya no tiene remedio.
- Mientras no pases
página yo seguiré visitándote, no te pongas triste, yo estoy bien, ¿qué harás
hoy?
- Tengo que ir a ver
a Titán.
- Uufff no puedo con
él, me agota, pero tú eres su ojito derecho, que tengas suerte, ojala no sea demasiado
duro contigo.
- ¿Y tú que harás?
- No sabría decirte,
mejor me voy, tengo cosas que hacer.
- Te quiero mucho
Claudia, debí decirlo más veces.
- Te tomo prestada
una frase Poncio, es lo que hay.
Se sentó a los pies
de la cama, dándome la espalda, esa espalda de marfil que tanto ansiaban acariciar
mis manos y besar toda su columna el fuego de mis labios, se puso sus bragas
rojas que me ponen tan loco y se vistió, recogió su ropa desperdigada por el
suelo, se peinó con las manos su pelo rosa y sin decir nada, sin mirarme
siquiera, desapareció como una nube de vapor, como el vaho en una mañana de
mucho frío, dejando el vacío de su ausencia y un frío y un dolor terrible en el
alma y en el corazón.
Iba a su cita con
Titán, últimamente le regañaba mucho, ya no tenían las charlas amables de
antaño, o a la máquina se le estaba agriando el carácter o tal vez era a él
quien se le estaba agriando el sentido del humor, la resistencia estaba muy
activa en los últimos meses, con manifestaciones por las calles de la ciudad
donde arrasaban todo el mobiliario urbano y destruían locales y todo cuanto encontraban
a su paso, recibían a la policía o a los vengadores a pedradas y con cocteles
molotov y estos aplastaban las revueltas a tiro limpio, en las prisiones los
combates se recrudecieron, pero no lograron sacar a ni un solo de los
encarcelados, no llegaban ni arañar los gruesos muros penitenciarios, sabían
que la resistencia quería con bombas destruir el edificio donde se escondía
Titán pero jamás accederían a la biblioteca ni podrían salir del entramado de
sus laberintos, era del todo imposible llegar hasta Titán aunque se estaban
acercando y eso creaba una tensión y una crispación que la inteligencia
artificial estaba empezando a llevar mal, casi sin darse cuenta ya había
llegado, había sorteado todas las medidas de seguridad y había avanzado por las
galerías del laberinto como quien ve llover a través de una ventana, allí se
encontraba imponente, majestuoso, colosal, Titán.
- La humanidad
andaba perdida, caminaba desnuda y a oscuras, yo fui la luz, calor, sostén,
abrigo, en esta vida Poncio existen dos clases de personas los borregos y los
lobos, unos van donde les dicen o les enseñaron hasta que los matan o se
pierden, otros abusan de su fuerza y su astucia y toman lo que creen suyo para
su subsistencia salvaje, la humanidad necesitaba un pastor que los llevase por
el buen camino y los defendiese de los lobos, y yo fui ese pastor, y cree a mis
vengadores y mis ángeles como buenos perros pastores para que me ayudasen a
guiar las ovejas y ahuyentar a los lobos, entonces Poncio, ¿por qué me odian?
- Buena pregunta,
unos te odian y otros te temen, muchos porque quieren hacer lo que les venga en
gana sin nadie que los censure o los castigue, otros porque el ser humano nunca
está contento con nada, otros porque quieren vivir una mal llamada libertad,
otros porque anhelan el poder de ejercer sobre borregos y lobos sus oscuras
ambiciones y sus oscuros deseos, habría tanto de lo que hablar sobre el tema
que no sabría bien por dónde empezar, yo solo sé Titán que antes de ti la
humanidad se extinguía y que después de ti florece como un jardín en primavera,
debatir tus métodos eso es harina de otro costal, pero yo he vivido lo
suficiente para ver con mis propios ojos como se creó la civilización tal como
es hoy en día, como resurgió de entre sus cenizas con tus avances tecnológicos
y tus sabios consejos.
- Eres un buen amigo
Poncio, eres el mejor de mis ángeles, el más sincero, el más cercano, el único
a quien puedo llamar amigo.
- Soy el ángel más
viejo.
- Y dime Poncio,
¿cómo siguen las alucinaciones?
- Todo bajo control.
- ¿Y Claudia?
- No te enfades con
Claudia, sé que los ángeles no deben tener relaciones, es culpa solo mía.
- No puedo enfadarme
con Claudia.
- Es una buena
mujer, no tiene culpa de nada, quien no maneja sus sentimientos como debe soy
yo.
- Debes ir al psicólogo
Poncio, me estás empujando a tomar medidas que no quiero.
- No necesito ir al
psicólogo Titán, estoy bien de verdad.
- No, no lo estás,
Claudia está muerta, lleva muerta veinte años.
En la pantalla de
Titán aparecían recortes de periódicos, fotos de la autopsia, un pequeño video
donde una bomba hacía explosión en la calle cerca de Claudia y volaba envuelta
en llamas, su cuerpo medio quemado yacía en el suelo lleno de cristales y de
metralla humeante en un charco viscoso de sangre, con los ojos perdidos en el
horizonte y con una lágrima roja resbalando por uno de sus ojos hasta llegar a
sus labios.
- Siento ser tan
duro, tienes que superarlo, tienes que pasar página, no me obligues a prescindir
de ti, pide ayuda, soluciónalo Poncio o tendré que solucionarlo yo.
- Iré al psicólogo,
no pasa nada, está todo bajo control, pediré ayuda, el mes que viene cuando me
veas seré un hombre nuevo.
- Espero que estés
en lo cierto, sé que estabais muy unidos, que erais como hermanos, una familia,
yo lo permití, pero tienes un mes amigo mío, por favor te necesito, eres mi mejor
ángel.
De regreso a casa
comenzó a llover, debía de ser una venganza de Titán porque casi nunca llovía
en la cúpula, no dejaba de pensar en Claudia y en las palabras de Titán,
siempre estuvo enamorado de Claudia pero nunca se lo dijo por miedo a perderla,
se tragó su amor y valoró más la amistad, eran como una familia, con ella dejó
de sentirse solo, eran como hermanos, metió sus manos en los bolsillos y dejó
que aquella lluvia fría le calase hasta los huesos, caminaba despacio, triste,
tenía que pedir ayuda, Titán le había reparado casi de todo en su marchito
cuerpo pero el cerebro estaba intacto y joder ¿cuánto dura un cerebro?, tal vez
sería el siguiente retoque, o tal vez lo jubilarían, la verdad que a pesar de
su soledad, de la melancolía, a pesar de todo no quería morir, debía pasar
página, debía superarlo y seguir siendo el ángel de siempre, había salvado a muchos
de ir a prisión o de morir en manos de los vengadores, la gente lo necesitaba,
tenía que ser fuerte y dejar de ser tan infantil, no dejaba de llover y empezó
a sentir un frío inmenso, apretó el paso para llegar a casa, se daría una ducha
de agua caliente, se pondría ropas secas, y pediría una cita con la psicóloga,
tenía el estómago vacío, no tenía apetito, se tomó un vaso de vino y luego
otro, y luego una botella, sabía que tenía que dejarla marchar, ya tenía cita
con la terapeuta y había hablado un rato con ella, era tarde, de madrugada, la
cabeza le daba vueltas, y se quedó dormido en el sofá, a media noche sus labios
me despiertan, Claudia trae sus venti pocos años envueltos en un camisón de
seda blanca y se deja hacer el amor con toda mi rabia y mi frustración, la amo
hasta el alba saciándome de su cuerpo con violencia como si no existiese un
mañana, ¿me querrás siempre verdad? me pregunta Claudia con el calor de un
abrazo y de un beso. Somos de quien suspira al mirar al cielo, somos de quien
nos vuelve deseo en una estrella fugaz, te amaré después de la lluvia, y no le
diré a nadie que te quiero, tal vez esta sea la última lluvia que haya visto en
los ojos de la tierra, voy a caminar húmedo por las aceras mojadas, te amaré
después de la lluvia, y si muero un día, moriré en tus ojos de luna, en sus
noches oscuras como un cielo sin estrellas, te amaré con el alma para amarte
siempre porque el alma nunca muere, y nunca olvida, que tuyo es mi corazón en
esta y en otras vidas, tuyos son mis ojos verdes, y en mis recuerdos siempre
serás mi más hermosa poesía, mi ángel de pelo rosa, mi rosa de labios de fuego,
mi ángel de piel blanca como la nieve.
Antonio cintas
anguas
mapashito