universos

Esta es la realidad, así es como eres, así es como te ven los ojos cuando te desnudas, cuando te sacas la ropa que te visten de mentiras, donde tú solo ves, lunares que te disgustan, marcas, pecas, cicatrices, estrías que te afean, tu cuerpo no miente, se llena todo de luz no importa si es de día, de noche, si corres las cortinas y apagas las luces, tu piel no miente, cobra vida, eres una Diosa, un puto ángel que llena de luz y que ilumina la oscuridad más absoluta, eres mil vías lácteas, mil universos con mil planetas y un millón de estrellas de pura magia en cada rincón de tu ser, por fuera y por dentro.

Eres una criatura llena de vida, de luz, de vivos colores, eres música y no lo sabes, cuando tu voz cambia si te acarician, eres poesía, romántica, erótica, tierna, perversa o dulce, enamorada o desgarrada, lienzo de letras, o pintura o arcilla que modelan las manos adecuadas entre los pliegues de tus sábanas, cuando haces el amor y enamoras y emocionas a quien te ve con el brillo de tus ojos y de tu sonrisa, con el brillo de tus alas.

Diosa, ángel, princesa de otros mundos, extraterrestre, mujer, lo que coño seas, los espejos te han mentido toda tu vida, mírate, mírate bien, luna, sol, constelaciones derramadas desde tu cabeza hasta tus pies, lagrimas con forma de estrellas que arrancan suspiros al corazón que las mira, estrellas fugaces que te recorren de un lado a otro al ritmo de tu corazón loco, mujer, niña, que es verte y dan ganas de pedir un deseo, como se hace cada noche desde el principio de los tiempos, eres un amor, el más hermoso de todos los universos.

Eres real, me froté los ojos las dos primeras veces que te vi, eres un encanto, un encanto precioso, mi corazón late a mil cada vez que te veo, o te pienso, cada vez que te veo acercarte, cada vez no importa la distancia que me miras y me tocan tus ojos, eres maravillosa, brillas en la oscuridad, brillas como una luciérnaga, o un billón de luciérnagas, brillas como un ascua de luz tan potente, armoniosa como el caminar de tus caderas, suave como tus miradas traviesas, brillas de día como un sol grande y gordo, y brillas de noche, como la luna más grande y llena que jamás haya visto la humanidad, brillas porque eres luz en esa piel y ese cuerpo tan lleno de vida.

Y tú que no te gustas, y tú que te miras sin ver, y tú la más ciega y sorda, terca siempre terca desde que este mundo te vio nacer, y te gusta como te miro y piensas que como yo te miro y como yo te veo no lo hace nadie más, y yo no puedo dejar de mirarte y de decirte cosas bonitas, queriendo cada día quitar la venda de tus ojos, para que veas que eres puro arte, para que te descubras y veas que eres pura magia, para que entiendas de una vez por todas, que de ti es imposible chiquilla no enamorarse.

mapashito
antonio cintas anguas