Sunday, November 29, 2020

piña, jumanji

 


Había salido de caza, llevaba varias semanas sin suerte pero la diosa fortuna era así, había semanas donde no había nada de nada y otras donde las presas aparecían muy de seguido, estaba dispuesto todo como siempre, cada uno ocupaba su lugar en silencio y con discreción, estaba contento era de esos días donde sin saber el motivo despiertas feliz y lleno de energía, lleno de un entusiasmo desbordante y en donde todo absolutamente todo te sale bien, estaba espectacular recién salido de la peluquería con su pelo pintado de verde, sus ojos perfilados de negro y sus labios más rojos que nunca, a esas horas ya no había mucha gente en el metro y los vagones casi iban desiertos, daba un poco de miedo, Barcelona ya no era segura, la delincuencia estaba en unos indices increíbles, robos, violaciones, peleas, asesinatos, sonreía, ese miedo ese peligro se la ponía dura, se relamía solo de pensarlo, solo de sentirlo, entonces ocurrió, la presa estaba frente a sus ojos, lo rodeaban, hay días en donde todo todo te sale bien.

- Que cosa tan fea, ¿qué eres un drag?, ¿un trans?, ¿una puta barata?

- ¿No lo ves?, es un adefesio.

- Vamos a partirle la cara.

- ¿De qué te ríes maricón?

- Dale un puñetazo.

- Así dale otro borrale esa sonrisa de la cara.

- ¿No tienes nada que decir monstruo?

- Vamos dale otro puñetazo aún se ríe nos está vacilando.

- ¿De qué te ríes maricón?, ¿te gusta que te peguen?

- Te vamos hacer una cara nueva.

- Toma otro puñetazo monstruo.

- Me ha manchado de sangre que asco.

- Mira como sangra tu nariz y tu boca ya no eres tan gracioso, di tus últimas palabras.

- Piña.

- ¿Cómo?

- Jajaja le has dado muy fuerte se le ha ido la cabeza.

- ¡¡¡Piñaaaaa!!!

- ¡¡¡Jumanjiiii!!!

Y uno de los cuatro jóvenes que rodeaban a Jared estaba en el suelo con la cabeza rota en dos, ahora eran ellos los que estaban rodeados por una mujer rubia con el pelo de colores una coleta con mechas en rosa y otra coleta con mechas de color azul con un bate de beisbol entre sus manos y cuatro tipos enormes como sacados de wrestling musculosos y con caras de muy pocos amigos.

- Margot cariño le has pegado muy fuerte.

- Nadie hace sangrar a mi cosi.

- No queremos problemas.

- Estabamos de broma.

- Ohhh ahora no quereis problemas.

- Jared no tienes cara de broma no me gustan esos chistes que te contaban.

- A mi tampoco, chicos una explicación plausible, un motivo convincente por el que me habéis golpeado por ser a vuestros ojos un drag, un trans, un maricón, si me convencéis antes de llegar a la siguiente parada tal vez regreséis a casa sin un solo rasguño.

- Pero cosiiiii yo estoy super cachonda quiero jugar con ellos.

- Margot cariño dales unos minutos luego serán todo tuyos.

- ¿Nada?, ¿no tenéis nada que decir?

- No sabíamos que eras el payaso murciélago.

- Sino fuerais golpeando a la gente por intolerancia o por diversión no estaríamos en esta situación.

- Lo sentimos, de verdad, no lo volveremos hacer.

- Odio cuando lloran y se mean encima, cariño son tuyos, juega todo lo que quieras.

- Sííí, os vais a cagar puta basura, nadie le pone las manos encima a mi cosi.

Doni, rafa, leo, miki, con sus cadenas y sus puños americanos destrozan a los chicos a golpes, Jared y Margot se ceban con uno de ellos, les excita, golpean y se besan, con saña, con violencia, los desfiguran, los hieren, les rompen casi todos los huesos, los vapulean en pocos minutos, los cuatro muchachos son un amasijo de carne ensangrentada, se besan apasionadamente, se marchan entre risas y chistes de mal gusto, dejaron su tarjeta de visita, payasos murciélagos.
Jared y los chicos ya se conocían de antes, de cuando estuvieron en prisión, los chicos se cansaron de la rata que los trataba mal y se vengaron, vivir en las calles, en las cloacas es un mundo sórdido, y muy duro y cruel, Jared se hizo cargo de ellos, nadie conocía mejor las calles, ni las prisiones, ni los manicomios, entraba y salía de ellos como un niño comiendo caramelos, era un delincuente, un asesino, un desiquilibrado, así se unió Margot al grupo, en el manicomio la cueva del murciélago, cuando salieron de allí todos se tatuaron en algún lugar de su cuerpo la silueta con la que en el cine los buenos llamaban a batman para que rescatase a la ciudad de los malos, Jared y Margot se conocieron en en el club de lectura para los enfermos, a Jared le gustaba Stephen king, y literatura oscura o historias de terror, o que no tuvieran finales felices, y a Margot le gustaba la poesía, le gustaba cantar, se enamoraron enseguida, una niña de papá internada por su excesiva rebeldía y por no saber controlar sus bruscos cambios de humor, podía estar risueña como una niña de doce años y un minuto después ser un volcán de violencia, se enamoraron enseguida, Jared era un chico malo y peligroso que caminaría sobre cristales con pies descalzos por ella, y Margot era preciosa, tenía universos en los ojos, era dulce, sexy, tierna, violenta, podía estar triste, alegre, era todo junto, una criatura maravillosa que lo enamoraba con la luz de sus ojos y la voz de su risa y de sus locuras, porque Margot estaba loca, pero ¿quien en su sano juicio no perdería la cabeza por ella?, la rescató del incendio, que él mismo había provocado para escapar de allí, le hizo el boca a boca y la vio revivir entre sus brazos, esa mirada lo fue todo, enamorados, inseparables para siempre, en sus brazos pudo ver como Margot por fin se liberaba de su guerra interior y le daba rienda suelta a la niña y a la mujer que habitaba en su interior, no dejaban de reír, el poder de la risa y el de la violencia marcaba sus vidas, pero ellos eran así, lejos muy lejos de los clichés a la que la sociedad estaba acostumbrada, no eran heroes ni villanos solo cogían lo que era suyo, incendiando y destruyendo todo a su paso, no golpeaban a niñatos por racistas o por homófobos, lo hacian porque era fácil encontrarlos, porque les daba morbo, porque la violencia extrema los excitaba y tenían unos polvos salvajes en la calle o en la cama.
A Margot le gustaba como la poseía, o como se dejaba poseer Jared, amaba sus chistes que nadie entendía, sus gracias sin gracia, su sentido del humor ácido, sarcástico, negro, lúgubre, sus palabras mal sonantes, y como siempre tenía algo bonito que contarle, una historia, un halago, una broma, Jared era el viento para sus alas, un amor ardiente como la lava en su corazón, no cabía ni una mariposa más así estaba de enamorada, se conocían de otras vidas, piña y jumanji era su contraseña, que importaba si nadie los entendía y si los querían matar o encerrar, su amor era inmortal, se amaron en otros cuerpos, en otras vidas, y se amarían en todas las vidas que estuvieran por llegar.

- Permiteme esconderme en tu cama, taparme con tus brazos y perderme entre tus besos.

- Permiteme esconderme en tu cuerpo taparme con tus lunares y perderme en tus ojos, permiteme esconderme en tus tetas taparme con tus caricias y perderme entre tus piernas, permiteme esconderme en tu sonrisa taparme en tus abrazos y perderme en tu risa, permiteme esconderme en tus rollitos taparme en tus imperfecciones y perderme en tu pelo rebelde, permiteme esconderme en tu boca taparme en tus suspiros y perderme en tus besos.

- Me tienes en las nubes.

- Tú que me provocas.

- Yo y mis ganas de darte, digo de verte.

- Yo y mis ganas de besarte, digo de estar entre tus brazos como un niño bueno y sobarte, yo y mis ganas de tocarte como una guitarra, digo de decirte suave en el oído mira que eres guapa, yo y mis ganas de agarrarte del pelo, digo de verte a cuatro y darte como lo hacen los perros.

- Ufff eso estuvo muy caliente.

- Eres una chica mala y caliente.

- Soy mamá noel, se nos viene la navidad, mira que reno hay en mi pecho, ven por tu regalo.

- Que rico penetrarte, tus piernas en mis hombros, acariciar tu vientre y tus muslos, lamer tus gemelos viendo como se mueven tus renos, los muerdo, los beso, mi bastón de caramelo derritiéndose dentro de tu horno, llenándose de leche asada mientras beso tu piel de galleta, así duro y profundo como a mamá noel le gusta, enterrando mi cuerpo entre tus piernas y mi lengua en el muérdago de tu boca, jo jo jo me vuelves loco, te voy a dar hasta que el bastón se vuelva caramelo liquido y los huevos de pascua y tus caderas del color del lazo que rodea tu ombligo, rojos.

- Tienes una imaginación que me deja sin palabras, eres único entre mis sábanas.

- Tú eres un espectáculo.

- ¿Con mi sonrisa?, ¿la lencería?, ¿con qué?

- Eres un espectáculo, ese en lencería un espectáculo erótico o porno, también lo eres de magia porque eres magia, o cultural porque eres una obra de arte, o de sonido porque eres música y canción, o escrito porque eres poesía, o sensual si bailas, o cómico si ríes, o de pasarela que eres una modelo, o de historia porque eres una diosa del olimpo, o religioso porque eres un ángel, o de fantasía porque eres una princesa disney y marvel.

- Las malas que las buenas aburren, las princesas buenas van al cielo y las princesas malas van a todas partes.

- Chica traviesa, sabes, el significado de Margot, es perla, piedra preciosa, mi tesoro.

- Toda la vida traviesa, soy tu tesoro, y tú eres mi tesoro.

Había quedado con unos tipos por una red social, eran unos tipos que quedaban con personas extranjeras o de color, o con personas homosexuales, se hacían pasar por personas que no eran para quedar en un lugar aislado y pegarles una paliza, el cazador cazado se reía mientras caminaba por la calle con su peluca afro y sus vaqueros ajustados haciéndose pasar por la madre de beyonce, los habían calado, eran más listos, estaba contento, feliz, Margot le hacia tocar el cielo y las estrellas cada vez que hacían el amor, no todo era sexo sucio y descontrolado, unos pasos más y llegaría a las escaleras de la puerta del metro que estaba abandonado, allí estaban, cinco miserables, tal vez seis, no los llegó a contar se hizo la sorprendida y echó a correr como alma que lleva el diablo, los podía sentir correr por detrás, como cada vez estaban más cerca, los insultos, vuelve a la jungla, mono, te vamos a romper el culo, estaban tan cerca que podía oler su aliento, como apestaban a colonia barata, ya estaban en una calle sin salida, una calle estrecha que llegaba a una pequeña plaza o calle algo más ancha mal iluminada y mal oliente.

- Ya no tienes escapatoria puta.

- Te vamos a quitar las ganas de que bajes de los árboles.

- Vuelve a la jungla cerda.

- Arrastrala del pelo ponla de rodillas que no la chupe a los siete.

- ¿Pero que coño es esto?, una peluca, es un tío.

- Es un travesti jajaja.

- Que asco yo no pienso meterla entonces.

- Así, dale fuerte, así.

- Remata como si tiras una falta jjajaja.

- ¡¡¡Gooool!!! por toda la escuadra.

- Te vamos hacer pedacitos escoria.

- Piña.

- ¿Qué dice este loco?

- Le has pateado muy fuerte la cabeza.

- ¡¡¡Piiiññaaaaaaa!!!

- ¡¡¡Jumanjiii!!!

Leo, rafa, doni, miki, vienen por el callejón con sus barras de hierro, Margot toda hermosa esta casi a su lado ya le ha abierto la cabeza a uno de los siete como si fuese un melón, puede ver el desconcierto y el terror en los ojos de los seis restantes, joder Margot lleva la pistola de oro que le regaló en navidades.

- ¿Quien es el hijo puta que ha pateado a mi cosi?

Le dispara, le destroza la rodilla, le da uno de sus ataques de ira, destroza a golpes con su bate de beisbol al pobre infeliz, la abraza fuerte para que pare, grita insulta, esta fuera de si, la historia se repite, los otros cinco lloran, balbucean, se mean en los pantalones, los chicos se dan un festín, se oyen golpes, gritos, huesos rotos, sollozos, risas, muchas risas, Jared y Margot se besan apasionadamente como dos adolescentes enamorados, en sus cabezas suena música celestial, una música que solo los locos oyen, son felices y si el mundo se va al carajo y la ciudad está en llamas a ellos les da igual, ¿has bailado alguna vez bajo la luz de la luna?, y bailan, bailan, un vals entre carcajadas siniestras, entre las sombras chinescas de una ciudad que puede ser cualquiera.



antonio cintas anguas
mapashito


Friday, November 20, 2020

Inés y Juan



 Está nerviosa por fin después de tantos años podrá estrecharlo entre sus brazos, lo abrazará muy fuerte, llega a la estación de tren, y allí está, tan guapo, tan apuesto como siempre imaginó en sus sueños, siente que el corazón le late tan fuerte en el pecho que en cualquier momento va a saltar y se le va a salir por la boca, y espera un abrazo muy fuerte, besos románticos, algo así como de película que le baje la mascarilla pero no lo hace, es muy frío la abraza como una amiga, se decepciona se pone seria, dice cosas bonitas, que confíe en él pero le jodió el ánimo, está entre enfadada y triste le mata que sea tan frío, es algo que hace a menudo y que odia profundamente, a veces parece que no tenga sentimientos es frío como el hielo, casi ni le habla, le agarra de la mano confía en mi repite como un loro, está muy decepcionada, triste, con ganas de llorar, los sentimientos a flor de piel, la agarra de la mano le dice cosas bonitas para tranquilizarla, para que se sienta cómoda, le repite como un loro una y otra vez que confíe en él, parece un disco rayado, respira profundamente, tiene que controlarse, trata de calmar el volcán que se agita dentro de ella, no es una relación sencilla, no es un hombre fácil, son muy distintos Dios la pone a prueba, respira, trata de no pensar, casi no puede ni mirarlo, deja que la agarre de la mano, lo oye, pero por dentro una tormenta la agita como nunca antes le había ocurrido en su vida.

Casi ni me habla, yo le agarro de la mano confía en mi repito como un loro, estoy muy nervioso, me duele ver el dolor en sus ojos llegamos a la habitación a un hotel, lo tengo todo dispuesto, soy muy metódico, nada más entrar, gel para las manos, zapatos, unas zapatillas para que no camine descalza, unas bolsas para meter la ropa, le saco la mascarilla, no se quieres desnudar, confía en mi por favor repito como un disco rayado, se desnuda y yo también, directos a la ducha, tiene lágrimas mi corazón de pollo, no era así como lo esperabas, le doy el bucal como me enseñó, le lavo el pelo, la cara, la espalda, yo me lavé la cabeza, la cara, y beso su columna, la abrazo, respiro en su cuello, no me importa el sexo, que esté desnuda, ni mi miembro erecto, ni los besos, solo déjame sentirte le digo, déjame respirarte, quiero olerte más que nada en este momento, le susurro entre suspiros, y se relaja y llora, porque reconoce a ese Juan y nos abrazamos, en la bañera, o sentados, sentada sobre mi, abrazados fuerte, hundiendo la cara en el cuerpo del otro. Sus manos son de fuego y mi cuerpo es de cera bajo sus caricias infinitas, no puedo estar mucho rato enfadada, él es así, metódico, muy puntual, muy de seguir las reglas aunque desde que está conmigo las rompe, me abraza, me acaricia, me besa, mi cuerpo desnudo, mojado y ya no solo por la ducha, me susurra junto al oído, lo abrazo con todas mis ganas, nos miramos a los ojos como dos adolescentes enamorados y nos besamos, nerviosos, emocionados, como si fuese la primera vez que nuestros labios dan un beso, y sobre todo él, que tuvo a cientos de enamoradas a lo largo de su vida, pero ahora es mío, solo mío, me mira como si fuese una obra de arte, me toca como si escribiese poesía en mi piel, parece un niño indefenso entre mis brazos, me dice entre suspiros ¿dónde estuviste toda mi vida? y enciende la llama, ya no puedo dejar de arder, un fuego crece dentro de mi pecho y entre mis piernas que ni el agua de todos los mares podría sofocar, me lo como a besos, lo agarro de la mano y lo llevo a la cama, con miradas nerviosas, sonrisas cómplices, y hacemos el amor como dos torpes, nos ganan los nervios, nos pueden las ganas, acabamos enseguida, no sé cuantas veces me fui yo ni cuantas él, pero es delicioso, es lo más hermoso del mundo, porque lo tengo entre mis brazos, lo tengo en mi pecho, y lo inundo y lo ahogo entre caricias y besos. - No sé si estaremos juntos un día, una semana, un año, o toda la vida, pero estaremos juntos en esta vida o en la otra como diría gladiator. - ¿y si en la otra vida yo reencarno en conejo y tú en halcón? - Si el burro de shrek folla con un dragón y tuvo burritos alados escupe fuego creo que podré follarme un conejito y tener conejitos con alas. - Jajajajaja, me haces llorar de la risa, me ahogas de la risa con tus ocurrencias, sabes como espantar mis tristezas. - ¿Qué quieres que hagamos? ¿qué te apetece hacer Inés? - Quiero ir al parque de María Luisa, quiero conocer el parque de los ratones, el parque de las palomas, el estanque de los patos, el monte gurugú, el monumento a Becquer, la plaza de España, quiero montar en coche de caballos, ver la torre del oro, subir a lo alto de la giralda, ver el acueducto, las murallas de la macarena, el alcazar, los jardines de Murillo, el puente de Triana, los pasajes de la inquisición, quiero ir a un karaoke a cantar, que me lleves a bailar, quiero pasear agarrada de tu mano hasta que me sangren los pies, quiero conocer la ermita del Rocío y ver sus marismas con sus aves y sus caballos salvajes, conocer y pasear por la playa de matalascañas. - Definitivamente no puedo contigo, voy a tener que tomar vitaminas, anabolizantes, asteroides, ¿algo más? - Sí, quiero que me lleves a machu picchu, y que me pidas que me case contigo en un lugar así de especial y de bonito. - Coño ¿qué vas a dejar para el viaje de novios? de rodilla y todo como si fueses una princesa quechua. - El viaje de novios podemos ir a Roma, o a disneyland París, o hacemos un crucero, o vamos al caribe, o nos perdemos por los rincones de España que tiene muchos y muy bonitos y son muy desconocidos o no tan famosos, podemos ir a Zaragoza a ver a la Pilarica, o ver el verde de Asturias, o las casas flotantes de Cuenca, o las playas de cabo de gata en Almería, o yo que sé. - Voy a tener que robar un banco para disfrazarme de Willi Fog y llevarte a dar la vuelta al mundo. - Jajajajaja no pido tanto amor, me da igual el lugar mientras estemos juntos, tú eres todos los lugares donde siempre quise estar. - Que conejita tan romántica y sexy. - Que halcón tan apuesto, me come con los ojos. - Jajaja quien es ahora la loca. - Yo, siempre yo. Inés había dejado el convento donde conoció a Juan, hacia pasteles y los vendía y así fue como se conocieron, no fue amor a primera vista pero casi, Juan empezó por ir a comprar pasteles casi cada día solo por estar con su compañía, luego empezaron las visitas furtivas a la única ventana que dejaba ver el mundo exterior y tras sus gruesas rejas siempre estaba juan para hacerla reír o dejarle cartas de amor que le hacían sentir algo extraño y nuevo en su interior fue conociendo a una mujer distinta y le gustaba, muchas veces la castigaron por su conducta pero ya no quería estar más tiempo encerrada en aquellos muros, no fue sencillo abandonar la orden y aquella vida, no conocía otra, con la ayuda de una hermana pudo subir a un tren y viajar hasta la capital para poder estar y quien sabe si vivir con aquel hombre y aquel amor que ahora llenaban por completo su pensamiento y su corazón, allí estaba entre las sábanas de la cama de un hotel, teniendo entre sus brazos al ser amado, no fue como tantas veces soñó pero aunque todo fue diferente seguía siendo precioso en aquella habitación y por todos sus poros se respiraba amor. De Cristina aprendió a escribir prosa, de Lorena que las apariencias engañan, de Gracia a beber ron blanco y de marca, de Ana a decir cosas en el oído y amar duro en la cama, de Irma a seducir y conquistar a una mujer que el punto g no está entre las piernas sino en el oído y el cerebro, de Montse que hay muchas interesadas, la mayoría, de Charo que todo era mentira, de Luz a ser suave y dulce y a escribir poesía, de Sandra que hay gente con magia que la magia existe, de Monica que cuanto más bueno eres más borde son contigo, de Paula que de buenas son las mejores pero que de malas son las más malas y crueles, De Estefania que hay sueños inalcanzables, de Miriam que amaba la fantasía, de Marcela que era un niño infantil e inmaduro de un cuento perdido de nunca jamás, de Laura que era frío como el hielo, de Maite que era ingenuo, inocente y cobarde, de Teresa que era un bruto, mentiroso, de Elisa que era un triste con el alma atormentada, y de tantas y tantas otras que el amor no existía para él y tal vez por eso era tan enamoradizo, buscaba un amor que no merecía y que solo existía en su cabeza y en los libros, y un día comprando pasteles en un convento Inés llenó ese vacío que nunca pudieron llenar otras, una mujer casada, nada más y nada menos que con Dios, con una cara de ángel que mata, con unos ojos celestiales tras sus gafas y unos labios pequeños y carnosos que le fascinaban, tal vez Dios en su soberana sabiduría le enviaba el amor de un ángel porque Inés era un milagro, un regalo del cielo, tal vez no estaba todo perdido, tal vez sí había tiempo aún para vivir y abrazar un amor de los buenos y sincero, allí estaba exhausto sobre el calor de su pecho, rodeado por sus brazos, caminaron por media ciudad besando sus labios tras las mascarillas, paseando su alegría y su amor por parques y avenidas hasta quedar agotados. - Ojala tuvieras una prima en Sevilla. - Tal vez encuentre el modo de quedarme y así podamos estar juntos. - De momento aún no se puede, pero no quiero pensar en ello no me sueltes. - No voy a soltarte jamás, es un primer paso, ya encontraré un trabajo, se hacer pasteles. - Puta pandemia. - Estas agotado Juan, voy acabar contigo. - Eso lo sé desde que te conozco y cada vez lo tengo más claro. - Pobrecito no te dejo respirar. - ¿Por qué? Qué más quieres hacer? - Quiero bailar desnuda contigo, una canción lenta, o bailar para ti y ver como se te salen los ojos de la cara. - Muy romántico viendo como acaricia la luz de la luna llena a ese cuerpo tan sexy. - Me gustaría hacer realidad mis fantasías más intimas, hacerlo en el sofá, en las escaleras, sobre la mesa. - No te van a dejar volver entrar en el convento. - Jajaja ni falta que me hace, vamos hacerlo por la ventana. - Tú estás muy loca. - Yo saco medio cuerpo y tú me agarras fuerte del pelo. - ¿Enserio? - Sí, solo se vive una vez mi don Juan. - Me has convencido mi doña Inés. - Eres mi sol. - Y tú eres mi luna.


antonio cintas anguas
mapashito

Thursday, November 19, 2020

libertad



 - Eres tan bello, salvaje, indomable, delicioso, cariñoso, caliente, siempre despiertas mi deseo, siempre, algún día, reposará mi cabeza junto a tu pecho, con los ojos cerrados, y tú llenándome de besos, no queriendo abrir los ojos por si es un sueño.

- Tengo una novia veinteañera, es cuarentona pero folla como dos de veinte. - Sííí mi lívido se despertó cuando te conocí, cuando tú me hablabas algo erótico o caliente, yo decía, ¿qué hago? ¿qué digo?, y mirame ahora, buscándote yo, era inocente te lo juro, me ponía roja, aprendí del maestro, me deshinibí. - Ya lo tenías dentro de ti, yo solo abrí la puerta de la jaula, tú ya tenías alas que ansiaban volar. - Tenías la llave correcta, no cualquiera me hubiera hecho volar. - Ponle un condón a tu mirada. - Te como con los ojos ¿lo notaste? - Sí Dafne, provocas orgasmos, erecciones, ganas. - Me encanta, muy caliente. - Una chica caliente tiene una mirada caliente. - No sé que decir, me dejas sin palabras. - Cuando no sepas que decir o no encuentres las palabras solo di supercalifragilisticoespialidoso. - Jajaja, tú siempre sacando risas, si no me sacas orgasmos, pues son risas. Nació en el cuerpo de un niño, lo bautizaron como William, pero siempre se sintió como niña, desde bebé veía el mundo con los ojos de una mujer, tuvo suerte de tener una madre valiente que no le cortó las alas por el que dirán, fue un gran apoyo en aquellos días difíciles y en los que estaban por llegar, porque la vida es especialmente dura con aquellos que se salen del camino establecido, con los sensibles, con las mujeres, con los buenos, con los más débiles, pero ella a pesar de ser super sensible y ser todo amor era una mujer muy fuerte lo llevaba en la sangre en los genes, su madre era una guerrera, su abuela era una guerrera, su bisabuela también tuvo que vivir y soportar mucho por ser una mujer adelantada a su tiempo, la infancia fue dura, y aún más la adolescencia, siempre fue muy guapa, la piel muy fina, muy blanca, flaca, rubia, ojos azules, un ángel, una belleza, de niña y de mujercita, fueron tiempos duros, siempre lo son, los insultos, los golpes, las humillaciones, las miradas, odiaba esas miradas hipócritas y santurronas como si mirasen a un marciano, lo peor fue en su último año de colegio cuando un asqueroso no tenía otro nombre, un chico de la clase aprovechando la oscuridad del aula en unas diapositivas comenzó a sacarle las cosas de su mochila y a desordenarlas con los típicos insultos de siempre, le hizo frente, el hastío le daba coraje, pero no estaba preparada para lo que vendría, el muy cabrón se masturbó, le enseño la mano toda pringosa y antes de poder reaccionar la tenía en su cara, ese cerdo se limpiaba la porquería en su cara de niña buena, quería gritar, quería matarlo, quería morir, sí, quería morirse, al acabar la clase estaba castigada por estar hablando con un compañero, no se lo podía creer, y no podía contar delante de todos lo sucedido, se marchó, el profesor la siguió y conversaron en el pasillo, le contó entonces lo sucedido, y le dio igual de todo, estaba castigada, ¿no has oído lo que acabo de decir?, no montes un drama y déjate de películas cuando su cara olía al semen de un alumno de clase, el eres un hijo de puta le salió desde lo más profundo de su ser, le dio la espalda y se marchó sin hacer caso de los gritos del profesor, puto patriarcado, mierda de machismo, el profesor de sociales era un baboso que se le iban los ojos con niñas de trece años, sí muy guapas, algunas muy desarrolladas, pero trece años por el amor de Dios, era repugnante, cada vez que lo recordaba se le encogía el estomago y sentía arcadas. Si de niña era guapa, ahora como mujer era despampanante, una belleza, le hacía entre gracia y asco ver a los hombres tratar de ligar con ella con sus piropos obscenos, qué pensarían o como reaccionarían si supieran su historia, la mitad saldría huyendo, la otra mitad posiblemente la insultaría o la golpearían por sentir que su hombría ha sido insultada o por ver peligrar su masculinidad, mundo de salvajes, por alguna razón la mayoría de los hombres son violentos y destruyen lo que no comprenden o lo que no les gusta, en la universidad conoció a Welma y se hicieron inseparables, y poco después a Fred, su amigo, su pareja, su confidente, no reaccionó como se imaginaba cuando le contó su historia, o cuando habló de las historias de las mujeres de su familia, después de todo no todos los hombres son violentos o unos gilipollas asesinos que no merecen ni el aire que respiran, Fred era un buen tipo, un hombre encantador, que la amaba y la respetaba con todo su corazón y con total sinceridad. Al dejar la universidad entre los tres, los cuatro Welma tenía un amigo con un gran danés con derecho a roce montaron una agencia de detectives, que no daba para muchos lujos más bien todo lo contrario lo justo para ir tirando, pero era divertido y apasionante, y Fred era muy inteligente y sabía como motivarla, pensaba que con ese trabajo podrían viajar por el mundo, soñaba con poder visitar la estatua de la libertad, porque ella se sentía libre, le gustaba ese nombre Libertad pero le pusieron Dafne se puso Dafne por el amor y el cariño que le tenía a la abuela a la que amaba con locura, de todos modos sí que viajaban aunque no fuese muy lejos, ahora andaban investigando por su cuenta de donde carajos salió el covid, por que en la segunda ola con gente confinada en sus casas, con la mayoría de la población con mascarillas, sabiendo todos lo que había ya sin la sorpresa de la primera ola, cómo podía ser que hubiese más muertos, algo no encajaba, algo no les querían contar, pero ellos lo averiguarían y se lo contarían a todo el mundo, hacia tiempo que Welma no respondía a sus mensajes y ya estaba preocupada tendría que dejar aparcado el asunto covid y centrarse y encontrar a su amiga podría haberse metido e un lío, no sería la primera vez la vida de detective era muy ingrata y estaba llena de disgustos, a veces le gustaría poder estar en la cabeza de Fred y saber que pensaba, que escondía en esa cabeza privilegiada. Tan romántica y tan sensual como un cielo repleto de estrellas, tan erótica y caliente como un millón de cometas, de bolas azules como estrellas fugaces y del universo todas sus lunas llenas, tan misteriosa y fuerte como mares y oceanos con todas sus leyendas y todos sus tesoros ocultos y que no vemos. Tan cariñosa, melosa, dulce y empalagosa como un huracán de caramelo, porque ella es un bombón, que intimida y que arrasa a su paso con carcajadas de chicle y sus vientos de abrazos y te quieros. Tan amorosa y soñadora como un cielo infinito que se expande por mil galaxias en su mirada y su sonrisa tan juvenil y traviesa y que tanto enamora, libre y con mil pájaros en la cabeza, sueña lo da todo, cae y llora como una niña pequeña, recompone su corazón roto y vuelve a bailar, cantar y volar por los caminos, porque ella es vida y su corazón siempre esta muy vivo. Única, valiente, especial, muy loca, no hay nadie como ella, extraterrestre, mágica, inmortal, musa y diosa, de canciones y poemas, ángel de un cielo que no existe, que está en su piel y sube por sus piernas, hechicera que te atrapa cuando besa, te hace reír y sudar cuando cuentas y besas sus lunares, tantos por su piel, siempre tan coqueta. Que te deja vacío de gemidos cuando hace el amor, que te hace tocar con los dedos un mundo desconocido que solo habita en su cuerpo, en su alma donde siempre es primavera, en su corazón de oro que no le cabe en el pecho, ella es mucho, muchisimo, con ella no hay quien pueda, sensible, brava, bruja y princesa. Es una mujer maravillosa, todo en ella es precioso, te deja sin saber que hacer, sin respuesta, te deja sin palabras, no se puede ser más bella, solo queda por decir si te preguntan como es, superfragilisticoespialidoso, ella es un encanto, un ángel de amor, entrar en ella es lo más parecido a encontrar el paraíso es una paz profunda y a la vez tormenta, es cálida, es húmeda, y nunca se cansa tiene la vitalidad de mil gigantes, y vive entre sueños y estrellas. - Yo sé que te pasarán algunas cosas cuando tengas a la mujer indicada a tu lado, ya no amanecerás con dolores amanecerás con ganas de comertela viva, pensarás en cosas más bonitas, dormirás pensando en ella, despertarás con su aroma en la cama y no pensarás en cosas negativas, dormirás con una sonrisa y con esa sonrisa despertarás, necesitas una mujer que te sacude los chakras para que tu salud mejore, y aquí estoy yo, me ofrezco. - Mi genia de la lámpara. - Saldré de la lámpara para hacer temblar tu vida y tus piernas. - Tú sí que eres maravillosa. - Tú más mi Aladino, no me vayas a poner los cuernos con Jasmine. - Estás loca Dafne. - Dime que yo seré tu última novia. - Serás mi última novia. - Ya te estoy intimidando otra vez, perdón, te agoto mentalmente. - Un poco sabes que sí, me gustaría ser ese hombre maravilloso que tu ves y que crees que soy, tengo miedo de hacerte daño. - Eres un hombre maravilloso, y con conocimiento de causa puedo decir que incluso mágico. - Tú sí que eres magia. - Solo en tus manos o cuando estoy contigo. - Conmigo y sin mi Dafne. - No mates el romanticismo Fred, solo contigo. - Abrázame fuerte deja que me quede dormido en tu pecho, sintiendo los latidos de tu corazón. - Mi chico romántico, shhh duerme, sueña con los angelitos. - Descansa tú también Dafne mañana nos espera un largo viaje. - No prometo nada ya sabes que soy una chica mala y traviesa, es lo que hay. - Lo sé, lo sé, una loca maravillosa haz sitio en tu lámpara para dos. - Te quiero Fred. - Y yo a ti bombón. Fred tenía una pista sobre Welma pero no comentó más detalles solo que tenían que viajar varias horas por carretera, que Welma había seguido una pista sobre un informante a una ciudad remota que poco o nada tenía que ver con su línea de investigación, estaba agotada, tuvo una noche regular, con ataques de ansiedad, con pesadillas, el riñón le estuvo jodiendo un buen rato tal vez por eso toda la angustia, pero era Fred quien conducía, se puso a dormir por el camino lo sentía por Fred pero necesitaba dormir su cuerpo se lo pedía. No durmió muy bien en el coche pero menos da una piedra pudo dar una buena cabezada y se sentía algo mejor, un poco más repuesta con más energías, estaba contenta, se preguntaba por qué Welma había ido tan lejos, por qué no sabía nada de ella, eso le preocupaba pero antes de ponerse nerviosa sus ojos se iluminaron no podía ser verdad, conocía esas calles, las había visto antes, miraba a Fred con una sonrisa nerviosa y Fred le devolvía la sonrisa gritando sorpresa, entonces la vio en el horizonte toda hermosa y majestuosa, no soltó a Fred desde que bajaron del coche, lo besaba, lo abrazaba fuerte, era feliz, se sentía como una niña pequeña la víspera de navidad, llegaron, la tenía ante sus ojos, era aún más grande de lo que había soñado, Miró a Fred con los ojos llenos de emoción y de un amor, sonríe dijo, y al hacerlo desde lo más profundo de su corazón oyó el disparo del teléfono, grita libertad, y gritó libertad tan fuerte o más que Mel Gibson en braveheart.


antonio cintas anguas
mapashito

Friday, November 13, 2020

red sonja

 


Se habían conocido por casualidad, como las mejores cosas que pasan en la vida, iban en el metro, Antonio regresaba del médico acompañado de su madre, y ella regresaba a casa después de un duro día de trabajo, y aquellos ojos verdes no dejaban de mirarla, pensó que sería otro baboso como de costumbré y se sentó a su lado para cortarlo, para humillarlo, porque le gustaba humillar a esos gilipollas que iban de machos, por supuesto no creyó ni una palabra de que miraba los ojos tan bonitos que tenía y su sonrisa, le miraba las tetas como hacían todos, pero se relajó no era el típico baboso, era tímido y medio raro y le sacó alguna sonrisa, un tipo agradable y una conversación agradable, ella sabía que él la conocía y que era un fan pero su miedo jamás lo admitiría, unos días después un amigo le comentó que alguien la utilizaba en un cuento en facebook y fue a ver por curiosidad, la historia era de una imaginación prodigiosa y no lo podía creer lo había escrito el chico del metro, habló con él, se hinchó a reír, se le pasaba el tiempo volando en su compañía, aquel hombre tímido y raro tenía algo especial.

Princesa azul de brillante armadura que viene en su caballo blanco, que viene y me rescata de mi prisión, de la más alta torre, matando al terrorífico dragón, a mil demonios y malvados tiranos, guerrera de hermosura milenaria, que no necesita de hombres para bajarse la luna, se la baja ella sola cada vez que quiere, y me sienta a su lado para compartir sus misterios y esa luz tan bonita, me mira y entre sus ojos me mece, princesa azul, que me protege y me cuida, que no pertenece a nadie, ella es solo suya, vuela con alas de plata su alma tan pura, y tan mágica, y me enamora y la quiero así, tan loca y tan libre, borra mis días oscuros con su invencible alegría, y deja que me crea porque ella así lo siente, que me crea que es solo mía, y yo soy tan suyo que ya no soy capaz de imaginarme el estar sin ella en esta vida, porque la vida da menos miedo si vivo en su sonrisa.
- Estoy triste.
- ¿Por qué mi vida?
- Me duele ver como trata mi padre a mi madre, y a nosotros, es un monstruo hijo de puta, ojala se muera.
- ¿Y tu madre no dice nada?, ¿no se defiende?, ¿se queda callada?
- Mi madre está enamorada y él es así, esta ofendido, discutió con mi madre y mi hermano, y ahora se encierra en su habitación, no le habla a nadie, no come.
- Se castiga solo.
- Nos desprecia, hoy se echó a dormir donde nos sentamos a comer, no estaba dormido, se lo hacia, quería joder, se despertó, mi madre le puso la comida y ni la miró, se fue a la habitación, es un cabrón, no se merece la mujer que tiene, ni sus hijos, ni que lo quieran, se tenía que haber visto solo, personas así tendrían que estar solas.
- Pues es un ser malo, pero también sufre por dentro solo que no lo dice, quiere que las cosas sean como el las quiere.
- No tiene empatía, ni corazón.
- Tu madre tal vez esté con él más por costumbre que por amor, suele pasar.
- Es un puto psicopata.
- En eso sí estoy de acuerdo, no se puede maltratar toda la vida un grupo humano que se supone debe querer y proteger.
- Lo engañada que tiene a la gente, ni se lo imaginan.
- No le tengas malos deseos Antonio, los malos deseos son como la procesión por donde salen vuelven a entrar, sé que te afecta, sé que te duele, que sientes impotencia, pero te haces daño, acumulas odio y eso te enferma.
- Odio, frustración, impotencia, tristeza.
- mi vida, respira, muy hondo, lo más hondo que puedas.
Había conocido a muchas mujeres, mujeres inteligentes, guapas, independientes, que no necesitaban a nadie para vivir y cumplir sus sueños y menos a un hombre, pero que le confesaban que necesitaban un hombre a su lado, y no por algo tan bonito como sentirse querida, sino que necesitaban sentirse protegidas, necesitaban sentirse seguras de todo lo que vivían y hacían, ahí comprendió que estaría solo para siempre, no podía proteger a ninguna mujer porque no podía protegerse ni a si mismo, era como ellas, miraba desde la torre más alta, del castillo más oscuro que guardaba celoso el más grande y fiero dragón, a que llegase por el horizonte una princesa azul de brillante armadura que como en los libros lo rescatase para vivir felices, Zenda era su princesa azul, aunque de azul tenía lo que los libros, la idea, el concepto, zenda era más bien una guerrera roja, como red Sonja, una mujer de fuerte carácter, con el pelo largo y rojo como el fuego, algo bruta y muy directa cuando hablaba, que miraba con descaro y que cogía sin reparo lo que era suyo, limpiándose el culo con lo que pensaban los demás y la sociedad enferma que nos etiqueta nada más nacer, tenía unos ojos preciosos, las gafas le quedaban tan bien que la veía incluso más guapa cuando no se las quitaba, y tenía una sonrisa increíble, Zenda estaba lejos de ser la mujer sumisa que esperan todos y para lo que educan a ser a todas, y por supuesto estaba lejisimos de ser como las princesas disney, le intimidaba su fuerte personalidad, no se explicaba como podía gustarle a una mujer que con dar una patada en el suelo le llovían los hombres, la amaba, le había traído esperanza, se sentía querido cuando hablaba con ella, se sentía protegido, cuidado, podían hablar de cualquier cosa, Zenda era una mujer muy inteligente, a la que nunca jamás aceptarían en su casa porque Zenda no solo tenía un carácter fuerte Zenda no tenía pelos en la lengua, pero Zenda era actriz porno, no super famosa, pero sí muy conocida, era una mujer normal, que hacia porno normal, porno amateur, lejos de esas muñecas perfectas de la industria del porno, y por ello era una mujer marcada por la sociedad, y nunca podría entrar en su casa, aunque a ella no le importaba nada de eso, solo quería estar con el y llevárselo a vivir con ella, lejos de todo y de todos.
Antonio era un pusilánime, el mayor de todos cuanto había conocido, y odiaba profundamente a los hombres así, y tenía todo el lote completo, cobarde, infantil, inocente, ingenuo, cobarde, miedoso, cursi, inmaduro, a los hombres así ni los miraba a la cara, le daban asco, pero estaba enamorada de Antonio, pensaba que gran parte de toda esa mierda se debía a lustros y lustros de malos tratos y de un patriarcado que educaba a los hombres a ser unos salvajes con las mujeres y a pisotear todo lo bello, y cuando un hombre no le nacía ser así lo destruían, sociedad enferma y mezquina, ya lo había sufrido en sus carnes, ya lo había visto cientos de veces, por eso seguía siendo soltera y la llamaban la loca de los gatos, solo le interesaban los hombres por su trabajo y para algún polvo ocasional, pero Antonio no era así, era un diamante en bruto que pensaba modelar, era especial y único eso era seguro, ningún hombre le había echo reír de ese modo, ningún hombre tenía sus ocurrencias o su modo de pensar, en broma y medio de cariño le llamaba Goku porque le recordaba a ese personaje cuando era niño y ella se partía de la risa cuando era niña y lo veía por la tele, a Antonio lo que le hacia falta era un buen revolcón para quitarle la inocencia y los pajaritos de la cabeza y ella se lo pensaba dar, lo haría un hombre de la noche a la mañana, y con amor y cariño ese hombrecillo miedoso y oscuro saldría de su crisálida y se mostraría tal como es para sorpresa del mundo, nadie se dio cuenta pero ella sí, y sería su tesoro para siempre, le enseñaría a despreciar a los interesados, a los hipócritas a los repugnantes, le enseñaría a tener huevos para que nunca más le hiciesen daños las palabras de nadie, lo enseñaría defenderse de la mierda que nos rodea, le daría alas, le desataría las alas que tiene amarradas en algún lugar y lo enseñaría a volar, y así fue como se lo llevó a su casa, un día con la escusa de dar una vuelta en su burra, le puso un casco, le dijo agárrate fuerte a mi cintura, y volaron con la suzuki por las calles de Madrid hacia la libertad, y ya no lo dejó salir de su vida, y ya no lo dejó salir de su corazón, Antonio era la excepción a la regla, y su casa se llenó de juegos eróticos, de un amor sincero aunque muchas veces algo empalagoso para su gusto, y de infinitas carcajadas porque no podían parar de reír.
- Tantos hombres en mi cama, tantas películas, y solo tú sabes en donde tocarme.
- En los pentagramas de tu cuerpo, en los versos de tu piel, solo uno los puntos con mis dedos, hasta dibujar un corazón, o las letras de un te quiero, o le pido deseos a esas estrellas de tu galaxia, tienes el camino marcado, con otras hay que adivinar, contigo no, en el braille de esas pecas se lee, tocar aquí, nos comemos a versos, sudamos fantasía, nos comemos a cucharadas con los ojos, nos bebemos el alma de poesía, jadeamos como locos soñadores, nos abrazamos como románticos empedernidos, nos amamos como adolescentes calentones, escribimos canciones en nuestros gemidos, bailamos la danza de los amantes, y exhaustos soñamos el sueño de los despiertos, nos sentimos como Adán y Eva en el paraíso, o entre nubes del más bonito de los cielos, porque nos miramos y en nuestros pechos sentimos, que somos dos putos ángeles.
- Uy esto se esta poniendo peligroso mejor huyo y me escondo, adiós, cuídate.
- Cuídate tú más, de mis besos, de mis dedos, de mi pensamiento, de mi lado travieso, de mis abrazos, de mi soldado erecto, de mi lengua, de mis suspiros, de lo que pueda hacer en tu espalda, o haciendo como que duermo en tu pecho, y cierra bien las piernas, o me sentirás dentro. Escóndete voy a encontrarte, en esta vida o en la otra, y voy a besarte, comerte, lamerte, tan fuerte que en mi lengua se vendrán todos tus lunares. Iré recitando poemas cuyas letras te alcancen, te toquen, suspirando piropos que te gustan, hasta que oiga porque se te escape un suspiro ahogado con mi nombre. Iré gimiendo casi, todo cuanto te quiero, prometiendo caricias encendidas, noches de salvaje sexo y romántico amor durante el día, hasta que te delate el olor de tu humedad que me necesita, el olor de tu piel que destila poesía y sabe fuerte como el tequila. Estás cerca puedo sentirlo, tus manos te recorren y te soban pensando cuando cierras los ojos que soy yo quien viste tu cuerpo desnudo con un pijama de saliva. Te siento, te huelo, casi te veo, oigo tu corazón latiendo fuerte deseando que te agarre duro por la cintura, ya siento en mi piel tu calor, escóndete tus llamas me llaman para que bese tu boca y puedas ser mía. Te haré el amor tan fuerte y tan suave que los vecinos creerán que te estoy matando, después de los aplausos te sentirás en las nubes, y yo descansaré destruido en el paraíso que es tu cuerpo en el refugio de tus brazos, en el templo de tu pecho. Escóndete voy a encontrarte, en esta vida o en la otra, y voy a besarte, comerte, lamerte, tan fuerte que en mi lengua se vendrán todos tus lunares.
- Joder nene, por sino me encuentras, estoy escondida detrás de las cortinas.
antonio cintas anguas
mapashito