diosa bohemia

Caminas diosa bohemia, descalza sobre un suelo cubierto de flores, me buscan en la penumbra de la casa tus pequeños y grandes ojitos, me busca tu mirada, entre la luz de un millon de velas mirando por los rincones.
Caminas descalza, en silencio, sintiendo que flotas con una sonrisa tierna y magica en los labios, te llenas del olor del incienso que lo llena todo, del olor de la cera quemada, del olor de las flores, de los petalos de las flores, que son la alfombra para tus pies.
Caminas diosa bohemia, esperando a encontrarme, sintiendote extraña, libre, quizas esas mariposas que sientes no sean por estar viviendo un sueño, por la ilusion, tal vez, mi niña diosa bohemia estés sintiendo, viendo, entre la penumbra de aquel bosque de velas, que tal vez estés enamorada.
Caminas descalza, en silencio y soy yo quien te encuentra, te he alcanzado por tu espalda, te rodeo con mis brazos, nos acercamos, puedo oler tu pelo, tu pelo en mi cara, nos oimos, nuestras respiraciones, unos suspiros rompen el silencio, dos suspiros que se besan en el aire.
Flotas diosa bohemia, entre mis brazos, me miras, asi tan de cerca ardo, me derrito como las velas, perdiendome en el sueño de tus ojos, sintiendo el calor de tu cuerpo junto a mi cuerpo, temblando y estremeciendome bajo el hechizo del tacto de tus manos.
Caminan mi niña, mis manos en tu cuerpo, en el cielo de tu cintura, en el reino de tu espalda, tocan con dulzura tus hombros, el edén de tu cuello, apartan con ternura el pelo que cae por tu cara, caminan mi niña mis labios...., caminan, vuelan, se detienen y posan, uno en tus hombros, otro en tu cuello acariciado por un suspiro y otro, que detiene el tiempo, en el hechizo sin fin del nectar de tus labios.
Caminas diosa bohemia, descalza sobre un cielo cubierto de flores, y yo camino de tu mano, nos llenamos con la luz de nuestro cariño en la penumbra de la noche y llegamos, a una alcoba donde dar libertad absoluta, a tu fantasia y la mia.
Un cuarto pequeño, una cama de petalos de mil flores, un cielo de velas de colores, un incienso que nos embriaga y que nos reta, mis ganas y tus ganas, esta noche se haran el amor dos cuerpos, dos almas, dos corazones.
antonio cintas anguas
mapashito