Saturday, December 19, 2020

corazones de colores



 - He pensado tantas veces a lo largo de mi vida que de tener una pistola en casa me habría pegado un tiro, que he perdido la cuenta, me he disparado tantas veces, para dejar de sufrir algún dolor insoportable, un dolor de oídos, un dolor de muelas, un dolor que no tenía explicación, algún virus extraño, los años que me pasé en una cama sin que nadie pudiera dar un motivo, o esos dolores que no son físicos y que te llenan de tanta ira y frustración o de tanta tristeza que quieres empezar de nuevo en otra dimensión o desaparecer, y esos pensamientos, esa pistola, esos disparos me han ido siguiendo, con el dolor de la espalda, con los dolores de riñones, cuando el dolor no me dejaba dormir, con la ansiedad, con la depresión, con tantas y tantas cosas que no podría enumerar y no sabría ni como empezar anotar en una lista tan larga que tal vez no acabaría nunca, he pensado tantas veces, ojala pudiera abrir un cajón, encontrarla y tener los huevos para acabar con todo, me puse el cañón tantas veces cuando cerraba los ojos con fuerza mientras me ahogaba en lágrimas, en la frente, en la sien, en la cara, dentro de la boca, en el cuello, en el corazón, en la barbilla, he muerto tantas veces para escapar y empezar de cero, y me habría perdido tantas y tantas cosas, ver mi ciudad vestida de camelot para la boda de una princesa y todo se veía como en un cuento de hadas, ver llorar a un pontifice desde el balcón de la giralda, conocer a mi mejor amiga, la mejor amiga del mundo, la boda de mi hermano, ver a mi sobrino y que se me caiga la baba cuando me miran sus ojitos, ver a todo un país en la calle cuando consiguieron por fin llevar esa estrella en el pecho que tantos y tantos soñaron conseguir, reírme con un intento de golpe de estado, una exposición universal, el encuentro de las dos esperanzas cara a cara, descifrar el braille de los lunares en la piel de una mujer que es fantasía y poesía, tantos libros que pude leer, conocer otra ciudad, sus playas, sus mujeres, amores que fueron y que no fueron, vivencias que no recuerdo o no puedo contar y que llevo como un tatuaje marcado a fuego muy dentro, tantas despedidas que nunca quise, tantas veces que me hice pedazos para juntar los trozos y comenzar de nuevo, aunque ya no era el mismo, era parecido, un poco más oscuro, un poco más roto, y así hasta hoy, un millón de besos después, un millón de ojos en el corazón, un millón de comas etílicos y de risas a carcajadas mientras miraba la luz de la luna y me comía su magia a cucharadas.

- Eres tan frío Toni, que me haces llorar con tu indiferencia, o cuando te pones así de triste, tan pesimista, o con tu humor negro o sarcástico que no me gusta nada cuando tienes días así. - Soy muy frío lo sé Pepa, te hago llorar, como hice llorar alguna vez a mi madre, o a mi mejor amiga, o aquellos que me quieren, no te voy a decir esto es lo que hay tienes que acostumbrarte, solo te estoy dando la razón. - Tienes que cambiar eso Toni, eres un hombre maravilloso, un ser lleno de luz, solo debes tener un poco más de fe, rezaremos los dos para hacer más fuerza y verás como Dios te oye, aunque no te lo creas Dios te oye y traerá alegría a tu corazón, solo ten fe hombre de poca fe. - A mi me gusta cuando estás de rodillas y rezas con mis manos agarrando tu cabeza, acariciando tus mejillas, agarrando fuerte tu pelo mientras tú me transportas al cielo, que digo al cielo, al puto cosmos con la magia de tus labios. - Eres un hombre muy travieso para lo que quieres, para otras cosas eres muy inocente, o muy infantil. - Algún día me explicarás eso Pepa - Algún día te haré un hombre. - ¿Pepa es una amenaza? - No Toni, es una promesa. A Toni le gustaba leer, le gustaba escribir era una rata de biblioteca y creía ciegamente que leer y escribir es lo que lo mantenía con vida en los momentos más duros de su vida, que era su bisagra su luz de esperanza entre la vida y la muerte, era un hombre muy solitario, huraño, anti social, frío, extremadamente infantil, algo ingenuo, amante del silencio y de la tranquilidad aunque por dentro su corazón y su cabeza libraban tantas batallas que le estaba costando la salud, ya de niño los profesores en la guardería se dieron cuenta que era más que timidez, no se relacionaba con los demás niños, no hablaba, parecía una planta, es como si quisiera ser invisible, sus padres lo llevaron al psicologo, lo apuntaron al equipo de fútbol del colegio, a taekwondo, a todas las actividades extraescolares posibles para que hiciese amigos, pero no hubo forma, no se sentía cómodo rodeado de gente, no aceptaba bien las burlas, las bromas, las risas, no encajaba en ningún lugar y con nadie y se fue encerrando más y más en su burbuja azul, en su mundo imaginario donde no dejaba entrar a nadie, y pasaron los años y no maduró lo suficiente, seguía siendo un niño perdido de un cuento de peter pan buscando nunca jamás, tenía una imaginación prodigiosa, privilegiada, podía escribir poesía, o relatos muy bonitos, con los estudios muy por los pelos, ni él mismo sabía como lo hacia, cuando le preguntaban decía la verdad, algo o alguien me susurra las palabras que debo escribir yo solo escribo, siempre le costó un mundo hacer amigos y aún más relacionarse con una mujer, mientras todas las madres de su calle castigaban a los niños sin salir si se portaban mal a él le pasaba justo lo contrario le quitaban los libros, los comics y lo obligaban a bajar y a jugar con otros niños de su edad, y así creció, sin salir apenas de casa, sin relacionarse con el mundo que lo rodeaba de forma saludable y ahora era un niño irascible y miedoso atrapado en el cuerpo de un hombre enfermo y frustrado, con muchos temores pero con mucho amor que dar, un corazón oscuro y triste, pero con mucha luz luchando sin conseguirlo por querer salir. Pepa era todo lo contrario que Toni, era una mujer alegre, activa, que necesitaba el calor de la gente, el ruido de la gente, dar abrazos y que la abracen, no le gustaba el silencio, la ponía triste, nerviosa, ella necesitaba oír música, cantar, bailar, sentirse viva, una mujer que luchaba por sus sueños, valiente, fogosa, sin excusas, trabajadora, tenaz, independiente, no necesitaba a nadie si quería la luna ella misma se la bajaba, lo único que tenía en común con Toni era su romanticismo, la poesía, la fantasía, Toni no lo sabía pero era un ser lleno de luz, había mucha ternura en ese corazón frío, había mucho amor en ese corazón triste, había mucho humor y muchas risas en ese chiquillo cobarde y solitario incapaz de romper las cadenas del pasado, con sus ojos, con sus escritos, con sus palabras le puso su mundo patas arriba, y ahora sería ella quien pondría patas arriba el mundo de Toni, ese hombrecito parecía que se esforzaba en apartarla de su lado, en espantarla, en quitarle las ganas, pero cuando dudaba leía sus cartas, sus libros, veía sus fotos, y sonreía recordando como le sostenía la mano en sus días más oscuros con sus locuras y bobadas, Toni no sabía en donde se había metido ella lo haría madurar, lo sacaría de esa burbuja de negatividad, era un diamante en bruto, y en su piel una super nova, aprenderían juntos a vivir un amor bonito como estaban aprendiendo a descubrir su sensualidad, ese hombre raro, emocionalmente dificil era un reto de dimensiones bíblicas pero a ella le gustaban los retos y con abrazos, mimos y sexo sería arcilla en sus manos y modelaría al hombre maravilloso que veían su corazón y sus ojos. Pasaron la tarde paseando, estuvieron en la biblioteca donde la mente y el espíritu de Toni volaban, parecía que estuviera solo, no oía, absorto iba de un lado a otro, fueron a su librería favorita a traficantes y compraron un par de libros a Toni le cambiaba el humor y hasta la cara cuando respiraba a libro, estuvieron en la peluquería donde Pepa cambió de peinado y se hizo uno más moderno ahora era morena con dos trenzas que llamó mucho la atención de Toni lo vio en sus ojos cuando levanto la mirada del libro que estaba leyendo y ya solo tuvo ojos para ella, bebieron un par de coronitas de regreso a casa y agarrados de la mano se dieron besos con sabor a cerveza, a la sombra de los árboles donde cantaban alegres los pájaros. - ¿Toni que miras tan callado por la ventana? - La calle. - Pero la calle está vacía. - Sí, y en silencio, ¿lo oyes? - No se oye nada. - Exacto y es hermoso, y me miras como lo hacia mi abuela cuando miraba por la ventana del lavadero y tenía la misma conversación que acabo de tener contigo. - Eres un hombre muy extraño, tienes salidas geniales que me hacen reír hasta llorar y luego tienes cosas como estas que no se que decir. - Creo que fue cuando murió mi abuela que empecé a ir cuesta abajo y sin frenos, algo muy grande dentro de mí murió con ella, creo que es desde entonces que lo veo todo negro y soy tan pesimista y tan triste, las abuelas deberían deberían vivir para siempre, se fue demasiado pronto y me hace tanta falta. - Yo no tuve abuelas, no las conocí, pero no nos pongamos tristes hemos tenido una tarde fantástica. - Me acuerdo del balcón que daba a una pequeña glorieta con forma de ojo, cubierta de matorrales, de maleza, y de tablas de maderas a modo de valla, dentro vivían cientos de gatos, en mi fantasía infantil a veces pensaba que incluso eran miles, no se les podía ver la maleza era muy espesa, pero sí se les podía oír con toda claridad, me gustaba quedarme largo rato mirando por la ventana y los podía ver entrar y salir de entre los matorrales, y si madrugabas te los podías encontrar entre las ramas de los árboles, y se te quedaban mirando, inmóviles, eran muy graciosos, y de todos los tamaños y colores, los veía subir y bajar de los árboles con una agilidad prodigiosa, en aquellas calles había muchos pájaros, gorriones, vencejos, golondrinas, y eran muy cantarines sobre todo por las mañanas, da igual lo oscuro que fuese el día, o lo oscura que fuese la habitación, sabías que estaba amaneciendo por el canto de los pájaros, eran tantos que había que estar sordo para no oírlos, luego por la tarde noche no se oía nada, increíble, como si no hubiese ni gatos ni pájaros, me encantaba pasar el día en casa de mis abuelos, y me encantaba pasar las horas asomado a las ventanas de aquel balcón, hasta el azul del cielo me parecía diferente, hasta el color del cielo me parecía más hermoso. - Me dejas sin palabras, te espero en la cama Toni. - Perdón tal vez hablé de más, ahora voy. Los gatos se fueron cuando la expo, reformaron la calle, ahora hay una carretera, quitaron los árboles para poner aceras más anchas, la magia como el viejo barrio se marcharon a la par de sus abuelos y de su infancia, mirando a la luna llena con nostalgia se fue a la cama para dormir abrazado al calor del cuerpo y el corazón de Pepa. Tú estás dormida, quieta en la cama, yo tengo un montón de rotuladores y soy travieso, y en tu espalda desnuda lleno de colores mil versos, y escribo todo cuanto te quiero, todas las veces que no dije te amo y te quedaste esperando, eso lo escribo de hombro a hombro, te amo, te amo, te amo, te amo, así varias lineas voy bajando, cambio de color bajo tus omoplatos, para escribir que eres poesía, alegría, un amor cálido, empalagosa hasta morir de cólico de dulce, que eres un ave fenix de fuego, que existen en tu cuerpo mil océanos, sin tiburones, sin aguas heladas, solo con tesoros llenos de poemas imposibles dedicados a tus ojos y a la magia de tu mirada, y así escribo piropos que te gustan, los versos que tu piel suspira en llamas, voy cambiando de colores, ya navego por tu cintura, he dejado atrás tus caderas dibujando barquitos mecidos por las olas del mar que así me siento cuando bailas para mi o sobre mi, como un pececito pequeño ante tanta grandiosidad, yo soy un marinero perdido y tú el faro de Alejandría todo majestuoso con su luz que me lleva a un puerto y me guía para que deje atrás la oscuridad, bueno usa la imaginación es un barquito no sé dibujar, en tu cintura escribo te quiero te quiero te quiero te quiero, así tres lineas de lado a lado, o hasta llegar donde la espalda pierde su nombre, y escribir al inicio de tus nalgas, eres mía, me perteneces, escribir mi nombre como si fuese Andy y tú mi juguete favorito, seguir bajando escribiendo en otros colores, te necesito, eres un sueño del que no quiero despertar, besar aquí, aquí, aquí, ya no queda más culo, firmo al final en ese pliegue donde empieza tu muslo, ahí sonrío travieso se me ha ocurrido algo, derramo todos los rotuladores en la cama y comienzo a dibujar un corazón alrededor de todos los lunares de tu otro lado, frente, mejillas, cuello, pecho, tetas, vientre, me río como un niño pequeño, rosa, verde, amarillo, negro, morado, un puto arco iris desordenado, imagino tu cara de sorpresa y de susto, ¿qué coño me hiciste? y yo te explicaré que vi un lienzo y escribí en él por ambos lados, versos y corazones, porque eres un poema de amor, para borrarlo hay que frotar fuerte, tú eliges el orden, con el agua de la ducha y mis manos frotando, o con nuestro sudor yo sobre ti empujando duro entre tus piernas, o resbalando por tu espalda, y hacer música o recitar sus letras en voz alta y que nos oiga todo el mundo, y dejar manchadas las sabanas de un arco iris mojado, húmedo, con tus ganas y mis ganas, con una sonrisa en los labios, con una sonrisa en el alma, y llenar de orgasmos los ojos que nos miran y ese corazón que nos ama, frotar, frotar, salvaje contra la pared, en el suelo, en la mesa, en el sofá, en la ducha, hasta que no quede nada, solo dos cuerpos agotados y el brillo de tus ojos, un poeta enamorado desecho y moribundo rendido sobre el pecho, de una musa enamorada, el ángel más hermoso que bajó de los cielos, musa, canción, maga, y sino se borra y te comentan algo siempre podrás decir que tienes un niño en casa.

antonio cintas anguas
mapashito

1 Comments:

At 3:52 PM , Blogger Yurisa said...

Bellísimo, quedé encantada , al principio súper triste pero como un ave fénix ....resurgiste, maravillada con tanta imaginación.

 

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