Wednesday, April 29, 2009

un sueño romantico







Y sabes qué es lo peor,
que solo era un sueño
y que aquellas palabras
se fueron al suspiro
de mi despertar....


Se va en el último suspiro
un suspiro viejo
un suspiro nuevo
que continua un sueño
nuevo y antiguo.


Paseabas a la luz de la luna
a esa luna a la que suspiras
pensando en un caballero
en una vida de ensueño
en corceles blancos,
paseabas sin darte cuenta
con tu camison largo
cogidos los dos de la mano.


Sus ojos eran tan grandes
que el reflejo de la luna
se veia en sus ojos
con total plenitud
brillaban en ellos las estrellas
igual que brillabas tú.


El se acercó a ti y te pidió un favor
lo más bonito que te han podido decir nunca
el te preguntó
si querias ser su MUSA.


Sus manos empezaron a escribir letras
palabras, frases y poemas
que ni el más precioso de los suspiros
podrian describir su belleza.


Te miraba como si fueras un ángel
una delicada pluma
la cual solo puedes halabarla
porque es aun demasiado fuerte
poder acariciarla.


Esa noche tú eras
la reina más rica del mundo
porque un poeta te habia convertido
en la mujer de sus sueños
en la mujer más apasionada
amante fuerte rebelde
de todo el mundo....


Y no eras MUSA
solo de uno, no,
eras MUSA de dos
porque en las sombras
oculto, estaba yo.


Que ese cielo oscuro
de mis largas noches
es ese cabello tuyo
música en las canciones
de todos los trovadores.


Que esos ojitos princesa
esos ojos marrones
son mi reino, mi camelot,
mi patria y mi bandera.


Asomada cada noche a tu balcon
te observo desde las sombras
envidiando ese suspiro tuyo
que al escapar acaricia muy
suavemente la dulzura de tu boca.


Que bonito ser un sueño
un sueño tuyo
un suspiro de amor
rodeandote toda
abrazando tu cuerpo de mujer
y al sentir el embrujo de tu corazon
dormir en tus labios con un beso
suave como si se posara una mariposa
y despertar en tus ojos con otro beso
en tus ojos bellos como amapolas.


Tú que eres en si un sueño
infinito lienzo
donde pintar con palabras
los más lindos versos
odas, cantos a lo divino
camino de tu cuerpo.


Yo no soy Jenier
ni lo pretendo
eso sí mi alteza
quisiera ser algo tuyo
aunque sea reo de muerte
me da igual mientras
pueda estar ante tus ojos
y llamarte, princesa.



antonio cintas anguas

mapashito

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