Compartiendo tu cama

Fui hasta tu habitacion, contigo, junto a ti, a ese rinconcito que me tenias preparado, justo a tu lado, compartiendo tu cama, entre sonrisas medio timidas y picaras, asi nos arropamos, asi nos envolvimos en la oscuridad.


Nuestros cuerpos se rozaban, ninguno de los dos podiamos dormir, te sentia tan cerca, que fue inevitable abrazarte, fue imposible no poner besos en tu nuca, en tu cuello, en tu espalda y abrazarte fuerte contra mi, para tener junto a mi pecho el sonido de tu respiracion.


Te volviste, durante un par de segundos me miraste, comenzamos a besarnos, sin descanso, besos de todas las clases y tamaños, devorandonos el uno al otro, mientras nuestras manos se perdian en un millon de caricias, y asi, incendiando nuestros cuerpos de deseo, vi tu cuerpo desnudo entre ese mar de sabanas.


Te pusiste encima, timida, temerosa, te pegaste mucho a mi pecho tratando de ocultar tu cuerpo desnudo a la luz de mis ojos, y poco a poco, casi sin querer, me poseias, me hacias el amor, entre caricias tuyas y mias, entre nuestros besos.


No tardó en salir fuera todo el deseo y todo el fuego que llevabas dentro, rompiste el silencio de la habitacion con tus gemidos, con tus jadeos, me poseias, cabalgabas sobre mi, con furia, con todas tus ganas, erguida sobre mi, mientras mis manos acariciaban tus pechos, me amabas, como no me amaran nunca, dejando claro, que era tuyo, que te pertenecia.


Sí, te he sentido, me hiciste temblar, estremecer, tocar el cielo, me mataste para devolverme a la vida luego, te he sentido, y siento, ¿ha sido un sueño? ¿acaso no eran tus ojos esas dos ascuas de luz que me miraban sin pestañear? ¿acaso no era tuya esa boca que llenó cada pedacito de mi con todos tus besos?.


¿Ha sido un sueño?, te he sentido y quiero y deseo, sentirte una y mil veces, quiero sentir el calor de tu piel en mi piel, quiero tu sabor resbalando por mi garganta, quiero vestir tu desnudez y mi desnudez de sueños de realidad, y oir tu voz por las noches, por las tardes, oir tu risa y como me susurras, te quiero, cuando juego con tu pelo, abrazados el uno al otro con cada luz del amanecer.



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