trovadora arco iris

 

TROVADORA ARCO IRIS

 

En un lugar de la mancha, de cuyo nombre sí quiero acordarme, allá por la ciudad de los balcones colgantes, vive una bella trovadora de nombre la chica arco iris, que canta como los ángeles, y sabe todo lo que hay que saber de la caballería, igual te canta y te deja ensimismado con su voz, como las sirenas hicieron con Ulises, que sabe del temple y puede regalarte una espada templaria, que sabe del Mundo, de Dios, pues además de hermosa tal es su sabiduría, que ni un erudito podría resistir a su voz y sus notas.

 

Yo estoy desojando una margarita, y en el último pétalo he visto tu cara y tu estampa, margarita de luz y de caramelo, luna de luz en una noche que ya acaba, chica arco iris que le canta a lo divino y a lo humano con las caricias de sus dedos a su guitarra, y al escuchar su voz mirando a los colores del cielo parecieran que un coro de ángeles te cantan al despertar la mañana, renovando tus fuerzas para que vayas con una sonrisa a trabajar o a luchar contra demonios, siempre recordando su mirada dulce y la luz y la dulzura del rostro de chiquilla tan guapa.

 

La chica arco iris, la trovadora de luz, sigue cantando llenando los rincones de magia, cuando todos se han marchado y no queda nadie, más que los miedos, temores, y lagrimones en las mejillas que parecen cometas o estrellas fugaces, que al sonido de su risa se convierten de la noche a la mañana en fuegos artificiales en su boca, y llena todo de luz, hasta las sombras, llevo años moviendo piedras, para crear una fortaleza, donde pueda proteger tan bonito corazón, de las espinas de la vida, para que no lo hieran, porque la chica trovadora, es un pequeño tesoro, cuyo corazón y sonrisa, dan más luz que el sol.

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas