lunares

 

LUNARES

 

Beso el lunar de su nariz

luego el de sus labios

sigo por la barbilla

y beso el de su brazo

 

Beso el lunar de su pecho

aparto su cabello con mis manos

para seguir besando lunares

hasta que encuentre el tesoro

en esa piel donde brillan los lunares

como moneditas de oro

 

Tal vez no valen los besos

y hay que acariciarlos

como la lámpara de Aladino

y comienzo por el lunar de su pecho

el de su escote el más cercano

 

Los he acariciado casi todos

tal vez tenga que juntarlos

tal vez si soplo como el lobo,

y soplaré y soplaré

y todos esos lunares me llevaré

 

Y soplé bien fuerte

y los lunares no se movieron

pero a su piel le brotaron

miles de puntitos de caramelo

 

Y acaricié y besé todos sus lunares

como si fuesen un tesoro

besé el lunar de su nariz

luego el de sus labios

seguí por su barbilla

para besar sus brazos,

besé el de su pecho

y todos los lunares

que me dejaron,

hasta ver que el tesoro

eran sus ojos, su alma, su sonrisa,

y el calor de los versos de su cuerpo

 

Y acaricié y besé

los lunares de su corazón

los de sus curvas

los de su cabello

que apartaba con mis dedos

para besar y acariciar

los lunares de sus hombros

los lunares de su dulce rostro

 

Acaricié y besé

los lunares de sus suspiros

los que forman castillos en el aire

hasta los lunares más escondidos

y suspiré o soplé sobre ellos

no lo recuerdo

porque fue como vivir un sueño

pero al soplar parecía que sus lunares

volaban como dientes de león

por toda su habitación

y caían como lluvia

como milagros del cielo

de nuevo sobre la canela

de su piel y de su cuerpo

 

Y era un hombre rico

al dejar mi mejilla

en los lunares de su escote

y dormir como si fuese mi casa

mi refugio, mi templo,

con mis ojos llenos de lunares

los lunares más hermosos del Universo

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas