esto es cerca y esto es lejos

 

ESTO ES CERCA Y ESTO ES LEJOS

 

Recuerdo aquella época donde me sentía normal y era feliz, tenia un trabajo, viajaba una o dos veces al año a visitar a la mejor amiga del mundo, donde sus amigos eran mis amigos, una ciudad bonita, con playa, donde conocí la nieve y lo que es el frío, donde viví las hogueras de San Juan que solo había visto por la televisión, donde me enamoré aunque no fuese correspondido porque soñaba con tener lo que tenia mi mejor amiga y la mayoría de sus amigos, donde di mi primer beso aunque no fue lo que me esperaba, tiempos felices donde era más joven y tenia más salud y albergaba aún sueños que nunca llegaron a realizarse, un lugar donde tenia amigos, donde me sentía querido, me sentía normal, un lugar donde sentía que encajaba y que formaba parte de algo mágico y bonito.

 

Así un día por sorpresa conocí a la chica de esto es cerca y esto es lejos, mi mejor amiga me llamaba por teléfono cuando me quedaba poco para salir del trabajo y le pasaba su teléfono a su mejor amiga, yo que estoy medio sordo con el bullicio de la salida me costaba diferenciar la voz y saber con cual de las dos estaba hablando lo que provocaba las risas de las dos, con el tiempo fui afinando el oído, y así pude diferenciar su voz y conocer a una chica graciosa y oír el sonido de su risa con sus bromas y mis bromas, la chica de esto es cerca y esto es lejos, es un apodo de mi imaginación infantil, ella era maestra en una guardería y le enseñó a su grupo de alumnos de edad muy pequeña la diferencia de cerca y lejos con un video de barrio Sesámo donde ella hacia de Epi, solo oír su relato ya me hizo reír lo narraba con tanta pasión que me lo estaba imaginando y le dije, un día me lo tienes que hacer a mí, o a mi solo o con público tú eliges, dijo que no que se moriría de vergüenza, como era invierno y los reyes magos ya estaban más cerca de Andalucía que de Holanda, había juguetes por todos lados, y vi un Epi y Blas y me acordé de lo que me contó y se lo compré, para que en algún momento de nuestras vidas cuando pudiéramos estar juntos, actuase para mí como hizo con aquellos alumnos aunque se muriese de la vergüenza.

 

Era muy graciosa y divertida y me hacia ilusión tener una nueva amiga que me sacase una sonrisa, porque yo siempre he sido un niño triste, oscuro y pesimista, una mezcla entre Miércoles Adams, y Tristeza que tiene hasta mi color favorito porque es azul, y una primavera de semana santa por fin nos conocimos en persona, y cuando la tuve frente a mí, me quedé en blanco, era mucho más bonita y mujer de lo que pensaba, y se apoderaron de mi mis miedos infantiles y adolescentes, mi inseguridad, distorsionando la realidad, y tuve miedo a decirle algo bonito, o gracioso, porque las mujeres atractivas y bonitas tienen la desgracia de que cientos de hombres les dicen cosas para llevárselas a la cama, y esa chispa tan bonita se apagó por mi culpa, porque pensé que no le gustaba, porque desde muy niño siempre me he visto feo por fuera y feo por dentro y a nadie le gusta la gente fea, así que me quedé sin hacer una nueva amiga, es más no volvimos hablar y perdimos el contacto personal.

 

Y digo el contacto personal porque nunca le perdí la pista es la mejor amiga de mi mejor amiga, y la veía en fotos juntas, y vi como fue creciendo dejando de ser una niña a toda una mujer, y supe con el tiempo, por casualidad que tenia magia, no solo magia poética, porque ella es poesía de la buena, tenia magia de verdad, que no solo era una buena persona de buen corazón, sino que tenía el corazón de una hechicera, de una bruja blanca, Dios sabe el motivo de porque se dan las cosas o no se dan, al saber esa parte intima de la chica de esto es cerca y esto es lejos, me conozco y capaz hubiese querido más, soy muy enamoradizo, he conocido muchas princesas de todos los colores y culturas, resultando la mayoría más sapas que princesas, a las que les he roto el corazón, y me hubiese enamorado de su magia, de su luz, de su mirada, de su sonrisa, y la hubiese decepcionado y nos habríamos hecho daño en el corazón, y se habría roto la amistad, cuando la veo bailar me recuerda a Susana, se mueve casi igual, y tiene la misma gracia en la sonrisa, han pasado los años, lustros y yo he envejecido mal, estoy muy estropeado para mi edad, ella al contrario, le ha pasado lo que a mi hermana que cada vez está más guapa, y la chica de esto es cerca y esto es lejos está preciosa como un sueño, y yo ya no tendré esa actuación, porque ella ya creció y maduró, y yo sigo siendo un niño, que la mira desde lejos con cariño, escribiendo de cuando en cuando poemas con mis suspiros.

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas