casarme contigo

Aquí estoy para casarnos, para casarme contigo, ante los ojos de Dios, pues no me hace falta ni una iglesia, ni me hace falta un cura, pues Dios esta en todas partes, y no hay mayor templo que mis sentimientos, ni altar más grande que saber que tú me amas, mi cielo está dentro de tus ojos, y nos rodean nuestro amigos y familiares, tenemos junto a nosotros todo un ejercito de ángeles, que nos custodian, nos protegen y nos quieren, y allá en las nubes más blancas y grandes del cielo, también están los ángeles que un día nos dejaron, y que ahora no vemos, pero ellos si nos ven y están aquí con todos nosotros, disfrutando de este momento, contentos de ver tantas caras felices y sonrientes, contentos por ver todo lo que tú y yo nos queremos.




Aquí estoy, para casarme por lo civil, con todas las de la ley, que no hay mayor ley que lo que siento por ti y lo que tú sientes por mí, el palacio de justicia está donde tú y yo estemos, en el alto tribunal de los latidos de este corazón que solo late por ti, hoy como testigos, policías y abogados, esta toda la gente que nos rodea, la que con tanto cariño y tanta verdad vino a vernos para disfrutar de este amor, que hoy juramos diciendo la verdad y solo la verdad, yo soy tuyo y tú eres mía, yo soy tuya y tú eres mío, porque solo a ti te amo.



Aquí estoy para casarme contigo, que no necesito ningún papel, ni ningún documento, que no necesito ningún jefe espiritual, que no necesito ningún juez, que como antaño, me caso contigo, buscando un rinconcito especial tuyo y mío, con la luna llena, la más grande y hermosa como único testigo, yo pronunciaré en voz alta mis votos, tu harás lo mismo, uniremos nuestros brazos y un pañuelo nos unirá para siempre, yo soy tu brújula y tu camino, tú eres mi brújula y mi camino, te quiero porque así yo lo he elegido, porque eres un faro que me guía cuando creo que todo esta perdido, porque no hay un amor más hermoso que el que tú y yo con tanto esfuerzo hemos construido, con el paso de los años, con tanto amor y tanto cariño.


Aquí estoy para casarme contigo, aunque yo llevo casándome contigo todos los días, ¿desde cuando?, no me acuerdo, te conocí y supe que te quería conmigo, ¿qué día me empecé a casar contigo?, fue en aquel instante, no, ¿fue en aquel instante?, no, no recuerdo el día exacto en el que empecé a casarme contigo, desde aquel día hasta hoy, han sido las sumas de muchos pequeños instantes vividos a lo largos de todos estos años, pero ya he perdido la cuenta de cuantos días llevo casándome contigo, porque eres mi último pensamiento cuando duermo y mi primer pensamiento cuando despierto, porque me enamoras cada día casi como en el primer instante en el que nos vimos, cuando estoy contigo o pienso en ti, de tan feliz como soy, sonrío.



Aquí estoy para casarme contigo, para decirte lo que ya sabes, te lo haya dicho o no te lo haya dicho, que somos el sol y el agua el uno del otro en un campo de flores, que el sol y el agua es la vida desde el comienzo de los tiempos, que yo solo florezco y vivo con la felicidad de tu cariño y de tu amor, y con el calor y cobijo de tus brazos, si falta alguna de esas dos cosas, todo lo que ahora me parece un jardín hermoso, se convierte en un lugar triste y sombrío.



Aquí estoy para casarme contigo, que todos me oigan, que SÍ quiero, que te amaré y te respetaré, en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, que siempre te seré fiel, hasta que la muerte nos separe, y aún así, aún estando en el más allá te amaré por siempre, porque te amo con el alma y el alma nunca muere, que me oigan todos que SÍ que te acepto tal como eres, que abrazo con felicidad, con orgullo y con dicha todo el amor que tú me ofreces, que mi corazón y mi alma están en tus manos porque solo a ti te pertenecen, que todos oigan que SÍ que te amo, ven y dame un beso que los dos lo estamos deseando.





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antonio cintas anguas