la mujer que vino de las estrellas

 

LA MUJER QUE VINO DE LAS ESTRELLAS

 

Me gusta como piensa,

me gusta como siente,

tiene una luz distinta,

es una mujer

de carácter fuerte

y es muy inteligente

 

Me gusta el color de su piel,

es una elfa, una vikinga, bruja y hada,

me gusta su corazón de amazona,

de oro y fuego,

bondadoso y guerrero,

su alma en llamas,

donde viven ángeles y demonios

en su mágica mirada

 

Me gusta su cerebro,

es culta y educada,

sabe de un montón de cosas

aunque es una fiera enjaulada,

tiene un lado muy dulce,

me gusta su cuerpo

con las curvas de una guitarra,

me gusta que es un poema

y un canto a la esperanza

 

Me gusta su forma de querer

y su modo de amar,

de ese corazón de sueños

tantas veces roto,

que se levanta siempre

romántico y apasionado,

soñador y aguerrido,

me gusta porque parece

que no es de este mundo,

que se ha escapado

de alguna fábula, de algún libro

 

Me gusta su forma de mirar,

el destello de su sonrisa,

me gusta su forma de vivir

su forma de soñar, y su risa,

es una obra de arte,

es pintura en movimiento,

es la fantasía de un niño,

y el color de sus labios

me roba todos los versos

 

De mayor quiero ser como ella,

es lista y valiente,

sabe alejarse de personas toxicas,

y sabe lo que es la paz mental,

sabe lo que es una noche de sexo

y una noche de amor,

es la mujer que vino de las estrellas

con los más bonitos ojos verdes

 

Brilla en la oscuridad

como si su piel la cubriese

purpurina de oro,

porque sabe de batallas perdidas,

de cicatrices y de heridas,

de traiciones y de sangrar por otro,

y sabe de amaneceres bonitos,

de atardeceres y de caricias

de los dedos de sus manos,

sabe de poesías,

de deseos a las estrellas fugaces,

y que las noches de silencio

están llenas de suspiros

 

Me gusta porque es muy guapa,

por dentro y por fuera,

y si no fuese un niño

inmaduro y cobarde,

le diría a la cara,

que es un encanto de chiquilla,

que se exige demasiado,

que es un regalo del cielo,

y aunque no alcance a entenderla

ni pueda sacarla de su infierno,

que sepas, que me encantas

 

Antonio cintas anguas