diminutos luceros

 

DIMINUTOS LUCEROS

 

Quien inventó la almohada

y la llenó de plumas

no conocía la suavidad

de dormir en tu espalda,

esa belleza de piel

que se eriza de diminutos luceros

cuando la rozan las alas

de las mariposas

que salen por mi boca

escapando de mi alma

 

Que mirar tus piernas

es como soñar despierto,

lleves pantalones o falda,

tan atractiva con tus botas

o descalza, que más da,

tú debes ser del mundo de las hadas,

o la estrella más bonita del cielo

 

Que es en el calor de tu espalda,

cerca de tu cuello,

donde desenredan las ninfas

las sonrisas y las risas

que quedaron atrapadas en tu cabello,

en ese rincón de tu cuerpo,

cerquita de tu cara,

donde nacen los sueños,

como esos sueños bonitos

que son los ojos de tu mirada

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas