pintando de rosa el cielo

 

PINTANDO DE ROSA EL CIELO

 

Te ves preciosa,

ausente en tus pensamientos,

en tus emociones,

a tus pies Sevilla,

sino toda, casi toda,

y un suspiro de tu boca

tiñó la tarde de azul y rosa

 

Ya no había setas gigantes

que pudieran hacer sombra

a la milenaria belleza

de la iglesia de la Anunciación,

tu mirada con su luz

parecía mecer con dulzura

al Cristo del azulejo,

que tallará Juan de Mesa

que ahora vive por capricho

de los hombres y el destino,

en la capilla de las cigarreras

en la antigua fábrica de tabacos

 

Y Sevilla te sonreía

como si fueras su reina,

te devolvía cada suspiro

con sus dulces aromas a flores

a todo lo bonito, a romero y claveles

a historia, mucha historia

porque bellezas como tú

no se ven todos los días

pintando de rosa el cielo

acariciándolos con tus ojos verdes

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas