y sorpresa

 

Y SORPRESA

 

Ella iba vestida con una sonrisa

y toda de blanco,

con los ojos brillando de luz y de alegría

con una tiara de margaritas

y lo llenaba todo con su risa

 

Fue al templo cantando,

con su esbelto caballero

de brillante armadura,

feliz de encontrar un amor bonito

y yo no llegaba ni a escudero

 

Y elegí el camino oscuro

y me fui a la guerra,

para volver como un héroe

o un caballero de Jerusalén

y así me quisiera

 

Y combatí en batallas suicidas,

por reyes y causas

que no merecían la pena,

por reinos y vivencias

que no debí conocer,

y me fui destrozando la vida

 

Y regresé, después de muchos años

derrotado, vencido,

fracasado y herido,

unas veces por el enemigo,

otras veces por mí mismo,

la gran mayoría,

y ya estaba cansado y desolado,

sin fuerzas, sin ilusión,

mermado en lo físico

y en lo emocional

con el rumbo perdido

el corazón roto

y el alma llorando

 

Y sorpresa

encontrarla de nuevo

tan bonita como siempre

y sentir su cálido cariño

como si no hubieran pasado los años,

estaba llena de historias

con un nuevo caballero

que la hacía feliz y le sacaba sonrisas,

y oía sus canciones

con esa voz de los ángeles del cielo

 

Y lisiado me reconduje

por una vez

por el camino de la luz,

y cuidaba otra vez

de todos los almendros y cerezos,

llenando a las estrellas de la noche

de versos llenos de silencios,

 

Con el sonido de su sonrisa

y de su guitarra

oyéndose a lo lejos,

cubriendo de calor

para evitar el daño del frio

de mis sueños

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas