meteoros

 

METEOROS

 

Resbalaban

por sus mejillas

estrellas fugaces

como lágrimas calientes

cuando lloramos,

y las estelas

de tanta estrella

cubría por completo

la belleza de sus labios

 

Una humedad cálida

que no había sentido nunca

me hizo perder

el control de mi nave

y chocar como astronauta

en meteoros de roca caliza,

 

Estallando en millones de pedazos

en un cañón formando

una nueva vía láctea,

inundando un lunar de tinta

del poema más hermoso

que había salido de mí

creando una nueva galaxia

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas