demasiado vino

 

DEMASIADO VINO

 

Le di unos masajes

a esos pies doloridos

con mis manos pequeñas

caricias suaves,

hemos bebido demasiado vino

ella tiene los ojos vidriosos

y se le escapa de los ojos

alguna lágrima cálida de cristal

que en otra época fue

una estrella fugaz

 

A mi se me cierran los ojos

son ya esas horas

donde el cansancio te vence

donde no quedan fuerzas

ni para hablar

donde nos llenamos

del silencio del otro

ya nos cansamos de bailar

 

Le acompaño a la cama

tiene que descansar,

su piel brilla

como si fuese de plata

y sus labios de caramelo

no hacen más que provocarme

suspirar y suspirar

 

Quise sacarle la ropa

y ponerle el pijama

pero también yo estoy agotado

y me he quedado dormido

con los lunares de su espalda

 

 

 

 

 

 

 

Antonio cintas anguas