la puerta de mi habitación

 

LA PUERTA DE MI HABITACIÓN

 

Una vez nos perdimos

y por unos minutos

la tuve solo para mí,

no podía hablar

pero ya hablaba ella por los dos,

me hablaba de una historia romántica

de hacía muchos siglos,

yo solo tenía ojos para ella,

y se me pusieron de punta

el corazón y el alma

cuando pude sentir el calor

de su cara en mi cara

 

Pasamos todo el día juntos,

la mañana con tus clases de historia

con ese vestido blanco

como si fueses una novia,

la tarde en la playa

tu mirada perdida en el mar

y yo contando tus imperfecciones

y todas me enamoraban,

y la noche de fiesta

donde de repente te volviste fría

y no me dejaste invitarte a una copa

 

La noche la pasamos

en casa de unos amigos tuyos,

y yo soñaba despierto

que te escapabas del salón

y a hurtadillas entrabas en mi habitación,

y en tu abrazo fuerte podía sentir

todas tus curvas de la ropa adherida

por el sofocante calor,

pude besarte el cuello, los hombros,

nunca fui más feliz, hicimos el amor,

pero la puerta de mi habitación

nunca se abrió

 

 

 

Antonio cintas anguas