cazadora de cuero
CAZADORA DE CUERO
Nos marchamos
a un bar de copas
en plan tranquilo,
aunque nos ganaban los
nervios
bajo su cazadora de cuero
existía un ángel
que se había escapado del
cielo
Unas copas,
un poco de vino
y su rubor desaparece,
habla por los codos,
se ríe todo el tiempo
su sonrisa es suya
pero yo soy el motivo,
mi corazón es más suyo que
mío
ya no me pertenece
Nos vamos lejos del ruido
para seguir hablando
de lo humano y de lo divino,
caminando bajo un cielo
lleno de las estrellas de San
Lorenzo
hace rato que paseo
sujetando su mano
entre tantas estrellas
fugaces
ella es mi deseo
Me lleva a su casa,
me ha besado con sus labios
de fresa,
vamos por el pasillo
seguiremos hablando y riendo
en la suavidad de su cama,
cierra la puerta
y dos segundos tarda en sonar
como un trueno
su bella y mágica carcajada
Antonio cintas anguas
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home